La justicia Argentina dictaminó cadena perpetua para Maricel Paula Angiolini, de 45 años, quien secuestró, drogó y mató a su amante, Juan Carlos Romero, a finales de 2017. Su cuerpo lo enterró en un pozo de agua dentro de su propia casa.

Según señaló Todo Noticias, la mujer fue condenada por los delitos de “privación ilegítima de la libertad y homicidio calificado por el vínculo”, en contra de Romero, un camionero de 44 años.

Romero y Angiolini tuvieron una relación de varios meses hace tres años, a pesar de él estaba casado. Sin embargo, la relación hace tiempo había mostrado signos de alerta pues la acusada retuvo a Romero una primera vez, entre 15 a 20 días. En ese tiempo le “suministraba drogas de manera oculta en la bebida y a través de un suero”, dice la causa.

Si bien el camionero pudo escapar y les contó a sus cercanos que estaba “loca” y “celosa” y que no volvería más con ella, cuatro meses después volvió a encontrarse con la mujer, aunque esta vez no pudo escapar.

Según detalló Infobae, los antecedentes policiales indicaron que el 25 de noviembre de 2017, Romero llegó en su camión a la ciudad de Casilda y se subió al auto de Angiolini. Desde ese día, su familia no supo más de él.

Juan Carlos Romero | Captura | Todo Noticias
Juan Carlos Romero | Captura | Todo Noticias

Según señalaron sus cercanos, Romero solía enviar audios de WhatsApp, los que no llegaron por un semana. Hasta que un mensaje los alertó.

Mongui’, no me molestes más porque yo no tengo nada con vos. A la única que quiero es a la Mari“, decía el texto con faltas ortográficas que no eran propias de la víctima.

Con ese mensaje la familia puso una denuncia por presunta desgracia, y la policía inició una investigación que concluyó a fines de 2019, cuando se encontró el cuerpo de Romero en un pozo de agua en el domicilio de Angiolini.

Captura | TN
Captura | TN

Los interrogatorios y pruebas de peritos, indicaron que la mujer lo mantuvo dopado en una habitación de su hogar y que lo mató con un arma blanca.

Además, se comprobó que adquirió calmantes con recetas falsas en farmacias y que pidió asistencia de enfermeros para que le pusieran suero a la víctima.

En el juicio, Angiolini expresó que estaba obsesionada con Romero y que no aceptaba que la relación hubiera terminado.