Impacto generó en Argentina, el caso de un sujeto que abusó sexualmente de su sobrina de 12 años. Se trata de Leandro Sebastián Martínez, quien se encuentra prófugo de la justicia desde hace un mes, luego que la familia de la menor de edad lo denunciara.
Según consigna el medio La Nación, los abusos habrían comenzado en marzo de 2018, cuando la niña le dijo por Whatsapp a una compañera de colegio, que su tío le tocaba sus partes íntimas cuando iba a su casa, ubicada en el country Weston, en la localidad bonaerense de Francisco Álvarez.
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Sin embargo, los padres de la menor no creyeron totalmente en su relato, debido a que “el hombre había tenido un buen comportamiento”. Incluso decidieron no hacer la denuncia, porque “al ser algo tan delicado, necesitaban tener la veracidad del caso”.
En 2019, durante una clase de Educación Sexual Integral en la escuela, la menor reiteró las acusaciones. “A mí me pasa, mi tío abusó de mí”, aseguró la niña. Tras esta confesión se abrió un expediente del caso, el cual fue derivado a un gabinete psicopedagógico.
“No podíamos creer que (Leandro) fuera culpable de algo así, cuando lo veíamos con sus hijos, cómo los cuidaba. Precisamente como mi hija se hacía pis encima desde los 6 años y él era tan cuidadoso, creí que tal vez la había tocado en la cama para ver si no estaba mojada“, detalló el papá.
Tras nuevos abusos por parte de su tío, la menor sentía la necesidad desesperada de hablar. Por este motivo, durante una fiesta familiar, insistió en que quería hacerle un “tour” por la casa a Leandro. “Me extrañó mucho y la ignoré un rato. Pero de repente, cuando vi que tomaba la llave muy dispuesta, la acompañé“, explicó su padre.
Sin embargo, en cada oportunidad que su padre se separaba de ellos, Leandro aprovechaba de tocarla. El hecho quedó registrado por los dispositivos de seguridad del inmueble. “¿Viste que mis papás pusieron cámaras?”, le dijo en un momento al acusado, quien miró asustado a la cámara. “Me apretó el cuello y me dolió mucho”, dijo la pequeña.
“Cuando vi que los videos coincidían exactamente con lo que mi hija nos relataba, nos desesperamos”, indicó su padre, quien con estos registros decidieron ir a la Justicia. “Ella llegó a hacer lo que hizo porque estaba totalmente desbordada”, agregó la madre.
Antes de su detención, el sujeto ya que había escapado de su hogar y hasta el día de hoy permanece prófugo de la justicia. “Quiero que esté preso. Mi hija necesita que esté preso. Es lo mínimo que puedo hacer para reparar todo lo que le pasó”, finalizó su madre.
