Fue el pasado 22 de octubre que Eliana Albasetti decidió salir a Plaza Italia para ir en ayuda a los perritos que estaban siendo afectados con los bombas lacrimógenas, el agua de guanaco y los impactos de perdigones. Fue así como con la veterinaria María Fernanda García, comenzaron a rescatar a los animales que fueron encontrando.

Desde entonces, visitan la Plaza Baquedano, Parque Forestal y Parque Bustamante en un auto. La dinámica es muy sencilla, mientras la argentina maneja, la profesional se baja del móvil y los sube.

“El efecto de las lacrimógenas en los perritos es potente: ellos sufren 10 veces más que nosotros porque tienen el olfato mucho más desarrollado que los seres humanos”, comentó Eliana en conversación con el diario Las Últimas Noticias. Por otro lado, García explicó que a los perritos “les afecta física y sicológicamente lo que están viviendo. Algunos confunden a las lacrimógenas con pelotas. Tenemos uno que le reventó una cerca del ojo, otro tiene heridas de perdigones”.

Luego de recogerlos, los lleva al Centro Veterinario Ceba donde les hacen un chequeo general, los desparasitan, y les ponen un chip: “Todos los perritos los entregamos esterilizados porque la idea es incentivar la tenencia responsable”, explicó la ex Calle 7.

El paso siguiente es llevarlo donde distintas personas que ofrecen sus hogares como temporales, mientras Eliana y María Fernanda buscan una familia que quiera adoptarlos de manera definitiva. En total han rescatado 21 perritos, y ya 16 han encontrado hogar.

Increíblemente, Eliana recalca que lo que más cuesta es que adopten a los canes negros: “La gente es racista hasta con los perros. Sorry, pero voy a ser muy sincera: muchos hablan de la boca para afuera. Le ofreces a alguien un perro blanco y otro negro y va a preferir el blanco mil veces. Es un problema que siempre enfrentamos en Mirada Animal”.

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¿Los perros se ven afectados con las bombas lacrimógenas?

La médico veterinaria y académica del departamento de ciencias químicas de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile explica que “no sé qué dice la evidencia científica, pero creo que sí, porque el sentido del olfato de ellos es bastante más fino que el nuestro (…) para que te hagas una idea: en términos de la percepción de olores distintos nosotros somos como un televisor en blanco y negro y ellos un televisor 4K, HD, full color. En cuanto al daño a la mucosa respiratoria es igual para ambas especies. A las dos se les inflama provocando picazón, ardor y una híper secreción de lágrimas y también a nivel nasal”.

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