Sociedad

Nanoviviendas: experto explica cuáles son las consecuencias de vivir en menos de 20m2

Nanoviviendas: las consecuencias de vivir en espacios reducidos
Cristobal Escobar | Agencia Uno

Hace algunos días, estudiantes de arquitectura realizaron en modo de protesta una demostración de cómo son los departamentos que hoy se venden en Santiago y otras comunas de la región Metropolitana.

Lo anterior, debido a que estos cuentan con menos de 20 metros cuadrados, por lo que solo alcanza el dormitorio, un baño, cocina y una pequeña terraza.

Esto, ha generado gran controversia, ya que su valor va desde los 60 millones de pesos, una cifra cuantiosa en relación al tamaño del departamento, el cual no permite una vida social dentro de este.

[lee-tambien]https://www.pagina7.cl/notas/redes-sociales/2019/10/29/el-desafortunado-comentario-de-vinela-sobre-departamentos-con-un-solo-bano-fue-criticado-en-redes.shtml[/lee-tambien]

Es por ello, que en Página 7 conversamos con un psicólogo, para saber cuáles son los efectos de vivir en un espacio tan reducido.

El académico de la Universidad de las Américas, Luis Pino, explicó que: “La representación mental que tenemos los chilenos respecto de la casa propia, de un hogar, de un lugar para vivir, no hace referencia a un espacio de metrajes reducidos, por tanto, vamos a encontrar un sujeto que se va a tener que adaptar a una condición distinta a sus ideas o pensamientos y adaptarse a la mecánica de espacio reducido y todo lo que ello implica”.

Consultado sobre cómo se puede desenvolver la vida social del individuo, Pino comentó que esta se ha ido transformando alrededor de los años, debido a que predominan las plataformas digitales como espacio de socialización.

“El segmento de la sociedad que va desde los nativos digitales a las personas que utilizan frecuentemente los sistemas digitales, no van a tener grandes dificultades para paliar o compensar el habitar en espacios reducidos”, dijo.

Al mismo tiempo, señaló que acostumbrarse a este tipo de vivienda consta de un proceso, donde el individuo “va a estar en un momento de adaptación a las nuevas condiciones y en ese proceso adaptación va a implicar un gran gasto cognitivo”.

También van a surgir sintomatología ansiógena y sintomatología asociada al estrés. Lo anterior, va a afectar las relaciones interpersonales y si hay más personas, pareja, familia, etc. Acentuará conflictos, propiciará la tensión intrapsíquica e interpersonal, situaciones que no contarán con una alta disposición a la conciliación, el acuerdo, la contención. etc”, manifestó.

Finalmente, el profesional enfatizó que el espacio ideal para vivir implica que este ayude a mantener una buena salud psicosocial. “Bienestar psicológico, que signifique cierto grado de satisfacción, que la persona sienta que es un espacio de protección, de control, contención y autocuidado. Que implique un espacio en donde la persona se desarrolle y que pueda construir un espacio que lo sienta propio”, concluyó.