El diario inglés Daily Mail dio a conocer la historia de una pequeña de diez años llamada Bo Rakching, oriunda de Camboya, y que padece una extraña condición médica que hace que su rostro luzca como el de una anciana.

El desarrollo físico de la pequeña ha sido normal como el de cualquier otro niño de su edad, pero la piel de su rostro es la que ha presentado problemas, lo que ha provocado que la pequeña sea víctima de bullying por sus pares.

Bo asiste a a la escuela de manera normal y es la mejor alumna de su clase, sin embargo, para ella nada ha sido fácil, pues debe lidiar constantemente con las burlas de sus compañeros e incluso las de sus hermanos.

“Entre todos mis hermanos y hermanas, soy la única con una cara ‘vieja’. Todos tienen caras jóvenes. No me llaman hermana, me llaman abuela”, señaló la menor de edad al medio.

“Quiero la cara bonita, quiero hacerme una cirugía. ya que los otros niños me llaman ‘vieja’“, expresó la niña al medio en cuestión. Su madre, en tanto, intentó buscar respuestas en unos monjes que viven cerca de su domicilio, los que le respondieron que “estaba pagando el mal karma de una vida pasada”.

Obviamente la mujer no se conformó con esta respuesta y fue en ayuda médica. Un profesional finalmente le dijo que lo que tenía su hija era cutis laxa.

Con este diagnóstico en mano, la familia de Rakching ha iniciado una campaña para poder recibir apoyo de alguna clínica en Europa o Estados Unidos, que pueda darle un tratamiento, pues ellos no cuentan con los medios para pagar algo así.

Afortunadamente, el gobierno de Camboya señaló que está dispuesto a pagar por un tratamiento en el extranjero, sin embargo, reconocen que la enfermedad podría ser muy difícil de tratar.

¿Qué significa tener Cutis Laxa?

Según la Organizacion Nacional de Enfermedades Extrañas (NORD, por sus siglas en inglésde Estados Unidos, ‘Cutis Laxa’ es un grupo de trastornos raros que provocan flacidez y piel arrugada, lo que da el aspecto de una piel envejecida.

Esta también es una enfermedad hereditaria, en la que los pacientes van perdiendo la elasticidad de la piel, y afecta a una persona en un millón.