Curiosidades

“Extinta” hace 38 años: encuentran viva a la abeja más grande del mundo en Indonesia

AFP
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La abeja Wallace (Megachile Pluto), la más grande del mundo, estuvo extinta por 38 años… hasta hoy. Esta particular especie fue redescubierta con vida en las isla Molucas en Indonesia.

Según el medio británico The Guardian, el descubrimiento fue realizado por un equipo de biólogos norteamericanos y australianos, quienes encontraron una sola especie dentro de un nido de termitas en un árbol, a más de dos metros del suelo.

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Fue absolutamente asombroso ver este bulldog volador, un insecto que ya no estábamos seguros de que existía”, aseguró el fotógrafo Clay Bolt, quien obtuvo las primeras imágenes de la especie con vida.

Ver lo hermosa y grande que es la especie, escuchar el sonido de sus gigantescas alas mientras volaba por mi cabeza, fue simplemente increíble“, agregó el especialista.

Con mandíbulas cuatro veces más grande que la de una abeja común (la hembra puede llegar a medir casi 4 centímetros), esta abeja gigante había sido vista por última vez en 1981.

Cabe destacar que esta especie fue descubierta en 1858 por el explorador y naturalista británico Alfred Russel Wallace, en la isla tropical de Bacan (Indonesia).

En dicha oportunidad, se le describió como “un insecto grande, negro, de avispa, con inmensas mandíbulas como un escarabajo ciervo“.

No se volvió a ver este espécimen sino hasta hasta 1981, cuando el entomólogo estadounidense Adam Messer la observó en tres islas indonesias, dedicando sus estudios al uso de las mandíbulas de la abeja para recolectar resina y madera para sus nidos a prueba de termitas.

Volver a encontrar una hembra aumenta la esperanza de que los bosques de la región aún alberguen a esta especie. Sin embargo, su hábitat se encuentra amenazado por la deforestación masiva y por una falta de protección legal para su comercio.

Al respecto, Robin Moore, biólogo conservacionista de Global Wildlife Conservation, quien ejecuta un programa llamado La Búsqueda de Especies Pérdidas, aseguró que hacer pública la noticia podría significar un riesgo.

Pero la realidad es que los coleccionistas sin escrúpulos ya saben que la abeja está ahí fuera“, precisó, haciendo un llamado al gobierno para protegerla.

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