Un doloroso descubrimiento hizo Richard Mason en 2016, luego de que le diagnosticaran fibrosis quística, pues no sólo la enfermedad echó abajo su vida, sino que lo que vino después.
Lo anterior porque el médico le informó que era infértil, lo que terminó por desmoronar su mundo, pues durante 20 años había criado a 3 jóvenes que siempre pensó eran sus hijos.
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El hombre de Reino Unido, tras esta noticia se sometió a un examen de ADN y confirmó lo que tanto temía, que su hijo de 23 años y sus gemelos de 19 no eran biológicamente sus hijos.
La furia lo hizo enfrentar a la mujer, quien de acuerdo a The Sun, reconoció el engaño, el que habría sido con un compañero de trabajo.
Es por lo mismo que el hombre, quien estaba separado hace 10 años de la mujer, decidió iniciar acciones legales para recuperar su dinero, ya que tras el divorcio él le dio más de 3 mil millones de pesos chilenos.
Para lo anterior contrató a uno de los mejores abogados, para demandar a la mujer por ‘fraude de paternidad’, lo que provocó que dos de los tres jóvenes se alejaran de él.
La situación lo dejó devastado, ya que todo lo que creyó por años era una completa mentira.
“No sabes qué es real y qué no lo es, como si estuvieras viviendo la Matrix. Un día alguien te dice: todo lo que sabías y todo lo que pensabas que era sólido y verdad no es real, y nunca existió. Tú no eres el padre, no puedes tener hijos, tu nombre no tendrá un legado”, dijo Mason a Daily Mail.
“A través de Facebook todavía veo lo que los chicos hacen. Es devastador, el otro día vi la graduación del mayor, y no estuve invitado”, agregó.
En este sentido, el hombre aseguró que al parecer el examante de su exesposa Kate, de quien se divorció en 2007, sabe que los tres jóvenes son sus hijos, pero nunca contribuyó monetariamente. Además agregó que tras el nacimiento de su primer hijo su en ese entonces mujer tuvo mucho interés por el judaísmo, por lo que cree que esto está relacionado con la identidad del verdadero padre de sus hijos.
En medio de la batalla legal, en un acuerdo la mujer aceptó devolver más de 200 millones de pesos chilenos, a su exesposo por la gran mentira en la que lo hizo vivir.
