Muchas personas acostumbran a mantener un botiquín en casa para poder asistir las emergencias que suelen ocurrir.

Además de lo anterior, varios también guardan algunos medicamentos para la tos o dolor de cabeza.

El lugar que la mayoría elige para guardarlos es algún mueble del baño, donde es posible mantenerlos alejados del alcance de los niños, pero lo suficientemente a mano para acudir por ellos en caso de necesitarlos.

Sin embargo, si eres uno de los que ve en el baño el lugar ideal para el almacenaje de estos productos, lamentamos decirte que cometes un error.

Lo anterior porque de acuerdo a los especialistas, los medicamentos deben mantenerse con ciertas temperaturas, lo que no es posible alcanzar en el mencionado sector de la casa, ya que es una zona donde existen constantes cambios de calor, además de mucha humedad, lo que hace que los remedios pierdan sus propiedades.

Así lo asegura la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC), organismo que recomienda extremar las precauciones con los medicamentos ante las altas temperaturas y sugiere no guardarlos en cocinas ni baños, ya que “están sujetos a cambios bruscos de humedad y temperatura que pueden alterar sus condiciones”, según consignó el medio El Universal.

En este escenario el citado organismo aconseja conservar los medicamentos en lugares frescos y secos, por lo cual lo ideal sería guardar las pastillas en una caja plástica y hacerle un espacio al interior de un clóset, por ejemplo.

En tanto los jarabes, cremas y supositorios es recomendable guardarlos en el refrigerador para que mantengan una baja temperatura.

Por otro lado está completamente prohibido guardar los remedios en la guantera de los autos, ya que este es uno de los lugares que mayor calor concentra.