Cuando tenemos un perro, sin duda, queremos que sea parte de nuestra familia y como tal, expresar todo nuestro cariño hacia él ¿pero es bueno que los dejemos lamer nuestra cara o compartir la comida con ellos?

Si hablamos con los ‘doglovers’, sin duda, dirán que no hay nada malo en esto, sin embargo, los expertos explican que es perjudicial para la salud, ya que los canes suelen explorar el mundo con su hocico.

“Puede transmitirnos patógenos como bacterias, virus, hongos y parásitos que pueden causarnos enfermedades” explica el catedrático de microbiología de la Universidad de Navarra, Ignacio López-Goñi, a El País.

Pixabay (cc)
Pixabay (cc)

¿Pero no decían que tener mascotas era bueno para la salud? Un estudio publicado por la revista Nature, detalla que el tener animales desde la infancia nos permite reducir el riesgo de sufrir alergia y enfermedades como el asma, sin embargo, hay que tener ciertas precauciones.

Los lametones pueden ser inofensivos si la salud del perro y el dueño están en perfectas condiciones, además, de no dejar que “toquen la boca, los ojos, la nariz o una herida”, detalla López-Goñi.

Si no se toman las precauciones necesarias, los riegos son bastante altos: “Pueden transmitirnos infecciones bacterianas como E. Coli, Camplylobacter o Salmonella”, declara Federico Vilaplana Valverde, veterinario clínico y presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Cádiz (España).

Mientras el perro tenga sus vacunas al día, además de mantener su correcta higiene, las expresiones de cariño como los lametones no serían dañinos para los humanos, no así la comida, que podría ser nociva para nuestros canes.

No le ofrezcas comida de “humano”

Pixabay (cc)
Pixabay (cc)

En diversas ocasiones hemos sido testigos de cómo alguna persona le da comida a un perro, pero no pellet, sino que helado, chocolate o pan.

Quizás puede ser tomada como una expresión de cariño y preocupación, sin embargo, no es bueno para la salud de las mascotas, ya que su sistema digestivo no es igual que el de nosotros.

“Su sistema digestivo es diferente del nuestro y podemos provocarles graves problemas de salud”, explica Vilaplana.

En estos casos, lo mejor es alimentarlos con la comida ideal para su edad, raza y peso, evitando enfermedades como la obesidad, y cualquier cambio en su dieta, lo ideal es consultarlo anteriormente con un especialista.