Síndrome de Alicia en el País de las Maravillas: cuando pierdes la percepción de las cosas
Alicia en el país de las Maravillas es una novela de fantasía escrita por Lewis Carroll en 1865, donde cuenta la historia de una niña que se transporta a un mundo mágico con personajes muy peculiares como un conejo parlante y un sombrerero loco.
A pesar de que el libro fue hecho para un público infantil, un síndrome psicológico se esconde detrás de su personaje principal: Alicia.
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Este es un trastorno que sufren principalmente los niños y consiste en una distorsión al percibir las cosas. El portal de la Clínica Universidad de Navarra lo define como: “Consistente en las alteraciones de la percepción del tamaño (dismegalopsias) y/o de la forma (dismorfopsias) de los objetos”.
En el cuento, su protagonista suele ver cosas muy grandes o muy pequeñas, además de sentirse ella misma de un tamaño que no es normal para una niña, la que en la historia solo se trataba de un sueño, pero que en la vida real es un síndrome que puede arrojar algo más delicado: migrañas o hasta epilepsia.
Según se detalla en el portal español Muy Interesante, las personas que sufren de este síndrome además de no “ver” bien las cosas, también tienen problemas con el transcurso del tiempo, además de asociarse a ilusiones ópticas “como palinopsia (imágenes múltiples), acromatopsia (no percepción del color) y prosopagnosia (incapacidad de reconocer caras)”, detalla el sitio.
Tipos
El sitio Psicología y mente, detalla que existen distintos tipos de metamorfopsia, dependiendo de la distorsión que se sufra.
1. Dismegalopsias

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Se trata de la distorsión del tamaño de las cosas. “Si nuestra percepción del estímulo es mayor que su tamaño real estamos hablando de una macropsia, mientras que si percibimos algo como más pequeño de lo que es estamos hablando de una micropsia”.
2. Dismorfopsias
En este tipo de metamorfopsia lo que se distorsiona es la forma del estímulo en cuestión, por ejemplo, ver curvas que son rectas.
3. Autometamorfopsia
En esta, la persona que sufre de la alteración ve distorsionado su propio cuerpo.

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4. Metamorfopsia invertida
Aunque es menos habitual, en este caso no es la distorsión de los objetos o las personas, sino que, de la localización espacial. “De este modo, podemos ver las cosas invertidas, como si estuviéramos colgando boca abajo o desde otras orientaciones diferentes”, explican en Psicología y mente.
Tratamiento
Los expertos explican que como se trata de un síntoma y no un trastorno en sí, hay que saber la enfermedad que lo provoca. “En general debe revisarse el sistema visual para comprobar si el problema de percepción es debido a alteraciones visuales o bien neurológicos, así como si el paciente está en algún tipo de tratamiento farmacológico”, detallan en el portal de psicología.