Fue a principios de la década del 2000, que el gobierno chino decidió invertir más de mil millones de dólares en el desarrollo de una nueva ciudad ubicada en medio del desierto en la zona de Mongolia Interior.
Ordos Kangbashi es el nombre que recibió la nueva ciudad y que se gestó a varios kilómetros al sur de Ordos, con el objetivo de albergar a más de un millón de personas, sin embargo, su población actual con suerte supera los 100 mil habitantes.
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De acuerdo al medio CNN, el fotógrafo francés Raphael Olivier, quiso conocer esta ciudad “llena de contradicciones”, como él mismo explica, en un recorrido donde capturó la inmensidad de los rascacielos vacíos y otras obras a medio construir.
Avenidas amplias, parques que llaman a pasar tardes bajo el sol, y enormes centros comerciales, son parte de la infraestructura que se consideró para la ciudad, pero al parecer los errores de cálculo en su planificación, han hecho que sea vista como una localidad ‘fantasmal’, pese a que sí viven personas en la zona.
Asombroso recorrido
Olivier tituló su trabajo “Una utopía fallida, y en él se pueden apreciar una serie de imágenes que muestran la ambiciosa infraestructura de la ciudad. “Estaba dispuesto a tomarme mi tiempo, caminar por diferentes distritos, y casi como si fuera un catálogo, encontrar la mayor cantidad posible de estructuras interesantes“, señaló a CNN sobre su proyecto que recorrió distintas zonas de los más de 330 kilómetros cuadrados de superficie que tiene la ciudad.
“Los extranjeros consideran que la ciudad está abandonada. Los chinos consideran que la ciudad sigue en desarrollo“, señaló, agregando que “la gente de ahí no es necesariamente infeliz” y que “existe una gran sensación de esperanza. Tienes que respetar eso hasta cierto punto“.
¿Fantasmal o no?
Cabe señalar que el interés de crear esta nueva ciudad, nació porque las autoridades pensaron que la abundancia de materias primas en la región de Ordos (carbón, gas natural, entre otras), atraería a muchas personas que buscaran iniciar una vida lejos de las capitales, por lo que Ordos Kangbashi actuaría como una ciudad satélite a la que podrían mudarse residentes capitalinos y de otras regiones superpobladas de China, pero esto no ha ocurrido del todo.
Aún así, en 2012, el encargado de relaciones públicas de la ciudad, Chai Jiliang, señaló al diario China Daily que no existe tal ‘fracaso’. “Cuando comenzamos con la edificación en 2006, calculamos que la ciudad tendría unos 300.000 habitantes para fines de 2020. Estamos en camino, el problema es que los medios de comunicación no tienen mucha paciencia“, explicó.
En la misma línea, Wade Shepard, especialista en mercados asiáticos, declaró a la revista Forbes, que Ordos Kangbashi está lejos de ser una “ciudad fantasma”, puesto que sí habitan personas y tienen actividades comerciales, sin embargo, lo ideal sería “cortar” la zona sur de la ciudad, que es donde se encuentra la mayor cantidad de conjuntos habitacionales vacíos, para así reducir la zona y deje de ser considerada como “fantasma”.
“Esencialmente, cortando esta zona de Kangbashi, el lugar de repente se convierte en casi completamente habitado, que solo tiene cuatro o cinco complejos de viviendas subocupados“, comentó.
Revisa otros registros a continuación de un documental realizado por Bryn Railton Design.



