Ser miembro de la corona real británica no es una tarea que sea fácil de llevar. Los integrantes de la familia más importante de Inglatera tienen que cumplir con una serie de normas y códigos que deben aprender desde muy pequeños.

Esto ya lo sabe el príncipe George, quien a sus escasos cinco años ya debe responder a la serie de ‘rituales’ que implican ser el hijo de los duques de Cambridge, William y Kate (Middleton).

Uno de los más llamativos es la pequeña reverencia que el niño debe hacer cada vez que ve a su bisabuela, la reina Isabel II, gesto que sus hermanos todavía no deben cumplir.

La respuesta a esto se debe a que el menor acaba de cumplir la edad en que debe aprender estas señales de respeto, situación de la que Carlota y Luis han estado exentos, por ahora, ya que la niña tiene tres años y el pequeño y sólo cuatro meses.

Cabe señalar que a George aún no le ha tocado cumplir con esta norma, ya que por el momento se encuentra disfrutando de unas vacaciones junto a sus padres en la isla de Mustique.