Una de las bodas reales que desató la locura de los medios en 2011 fue la del príncipe William y Kate Middleton, quien hoy forman una hermano familia junto a sus tres hijos: George (4), Charlotte (3) y Louis (2 meses).
Y fue el bautizo de este último el que se realizó este lunes en la capilla del palacio de St. James, en Londres, donde llegó vestido con el mismo traje que usaron sus hermanos en la misma ceremonia y que es una réplica del que utilizó la princesa Victoria.
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Sin embargo este no fue el único detalle que llamó la atención en el evento religioso. Lo anterior, ya que tras la ceremonia los invitados fueron a tomar el té a una residencia del príncipe Charles, en donde les ofrecieron un trozo de pastel que correspondía a uno de los niveles de la torta de matrimonio de William y Kate.
Sí, tal como lo lee. Según informó el medio británico Dialy Mail, los invitados degustaron este sofisticado dulce que tiene más de 7 años de antigüedad. Pero no es tan descabellado como parece y ya lo habían hecho con George y Charlotte.
De acuerdo a dicho portal de noticias, ofrecer parte de la torta de matrimonio en el bautizo de los hijos es una tradición. Además, teniendo en cuenta las dimensiones que tenía el pastel de los duques de Cambridge —8 pisos— daba para repartirlo en otro evento.
Finalmente, ¿cómo la torta puede mantenerse comestible luego de más de 7 años desde su elaboración? Según el Daily Mail, todo se debe al alcohol que contiene la preparación, lo que ayuda a preservarla.
