La muerte del profesor Mario Tobelem en Buenos Aires, Argentina, no pasó desapercibida ni en la universidad donde impartía clases, ni en redes sociales. Y es que lejos de provocar pena o desazón su partida, fue su legado lo que más llamó la atención.
El académico que realizaba la clase de Introducción a la Creatividad en la Universidad de Buenos Aires, falleció el pasado lunes debido a una enfermedad terminal. Según lo informado por el medio argentino Clarín, la familia de Mario publicó en su cuenta de Facebook un sentido mensaje en el que se explicaba lo que había hecho el docente antes de morir, y que servía de inspiración para el mundo.
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“Hace unos meses, Mario escribió una listita de propósitos que cumplió hasta hace un rato. Se los compartimos porque son muy lindos”, decía la publicación, acompañada de cinco puntos que eran muy claros y precisos respecto a cómo enfrentar la vida.
PROPÓSITOS
Relativos a mi enfermedad.
1. BANCAR. Soportar dolores, tratamientos, molestias, desazón. No quejarme.
2. SER YO. Actuar con naturalidad. Sin asignaturas pendientes. No dejar de hacer mis cosas. Mantener mis intereses habituales. Mis amigos y contactos. Hacer: el tesoro es cavar.
3. MI SENTIDO DEL HUMOR. Derivado del anterior. Me constituye. Si puedo, irme haciendo chistes.
4. DEJAR ORDENADO. Evitar sucesión y trámites enojosos a Lili y los chicos (su familia). El auto (¡hecho!). La oficina (¡casi!). La SRL (¡casi!). La casa. Otras propiedades. Los bancos (¡hecho!). El libro. Los papeles y documentos.
5. NO DEJAR MANDATOS. Son una carga. Confiar en que todos van a hacer lo mejor.
Para concluir, Mario cerró su lista de propósitos agregando qué haría si lograba superar la enfermedad: “Y si salgo adelante, cosa que no es imposible, no hacer una epopeya de lo que me pasó”. En la publicación de Facebook, todos los alumnos del profesor aplaudieron la herencia que dejó y destacaron que esas palabras eran el fiel reflejo de lo que enseñaba en clases.
Y así como el docente tenía este particular estilo de ver la vida, su familia también lo tenía, ya que para el funeral de Tobelem dejaron en claro que “están invitados a tomar un café y conversar un rato. Agradecemos que avisen a aquel que no use Facebook. También preferimos evitar las flores y coronas”.
