Puede ser una de las prácticas más comunes, pero aunque muchos no lo sepan guarda una importante decisión para la familia. Y es que a la hora de comprar jamón para el desayuno o la once, el saber elegir cuál llevar es vital para cuidar el organismo.
Algunos prefieren la jamonada, el salchichón cerveza o la mortadela, mientras que otros escogen la pechuga de pavo o de pollo, que puede ser asada o ahumada. En fin, aunque en sabor los gustos pueden ser muy distintos, los componentes que tienen los distintos tipos de jamón puede llegar a afectar al organismo.
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Para hablar justamente de esto, Pilar Caviedes, coach de Vida Saludable, estuvo de invitada en el matinal Hola Chile de La Red, donde explicó cuáles son las cecinas y embutidos más dañinos y los más sanos.
“Hay que tener claro que todos los embutidos no son saludables, aunque igual vamos a encontrar que algunos son mejor que otros. ¿Por qué son malos? Porque la mayoría tiene grasa y aditivos, sumado a que el nivel de sodio es más alto. De hecho, algunos tienen nitrito y nitrato de sodio, que son cancerígenos”, partió relatando la especialista.
Más dañinos
¿Cuáles son los embutidos que debemos evitar? Los que están primeros en la lista son el queso de cabeza, la mortadela y la jamonada. Estas tienen mucha cantidad de grasa, particularmente la de cerdo, además son altos en sodio.
“Al mezclarse la carne con la grasa, tú no te das cuenta de lo que verdaderamente estás comiendo”, expresó la profesora de educación física.
Además, recomendó que en el caso de no poder optar por otro tipo de jamón (pensando en que las cecinas antes mencionadas son más económicas), a la hora de comerlo en un pan, hay que descartar mezclarlo con mantequilla o queso. Es preferible comerlo con algún tipo de verdura, como el tomate o lechuga.
El salchichón cerveza también entra en este grupo de embutidos dañinos. Pese a que es más parecido a un salchicha, los niveles de grasa y sodio siguen siendo altos, por lo que no es tan recomendable consumirlos. El arrollado y el salame también se incluyen en esta lista, de todas formas, se recomienda comerlos sólo para ocasiones especiales y no de forma diaria.
Los que son más saludables
Pilar Caviedes nombró dentro de las cecinas que pueden ser catalogadas como más saludables al jamón serrano. ¿Por qué razón? Porque no es un embutido, sino que se corta directamente del animal, por lo que no hay un alto nivel de grasa.
Ahora bien, ¿qué es mejor: el jamón o pechuga de pavo o pollo?: “Yo prefiero la de pavo, es más sana y no tiene tantas hormonas como la de pollo. Lo mejor sería una pechuga de pavo cocida o asada rebanada”, afirmó la especialista.
Respecto a esto, Pilar destaca que en la línea de jamones de pavo, uno puede pensar que todas sus variedades son sanas, pero no es tan así. Por ejemplo, el jamón de pavo ahumado entra en el mismo rango de los dañinos, ya que igual contiene grasa y sodio o el jamón acaramelado, por su alto nivel de azúcar.
“Yo recomiendo dejar los alimentos procesados, la pierna de pavo es mucho más sana, ya que el embutido tiene toda una preparación”, comentó Pilar en el matinal de La Red.
Si bien tal como lo dice la coach de Vida Saludable, lo mejor es comer la carne del pavo o pollo sin procesar, en el caso de tener comprar jamones, lo mejor es preferir jamón de pavo cocido o asado, o el jamón serrano.
