El testimonio de una pareja oriunda de East Yorkshire, Inglaterra, conmovió a miles de televidentes que estaban pendientes del matinal This Morning.

Haley Martin, de 30 años, contó que cuando tenía 20 semanas de embarazo, recibió la devastadora noticia de que su bebé, Ava-Joy, moriría durante el parto o apenas minutos después de nacer. Sin embargo, ella junto a su esposo, Scott, decidieron llegar hasta el fin de su embarazo para poder donar los órganos de su bebé y salvar otras vidas.

Ni siquiera consideramos terminar antes el embarazo“, señaló Martin durante la emotiva entrevista, agregando que no podría haberlo hecho ya que es su hija y quiere llegar al final del proceso para salvar a otros recién nacidos.

Cabe señalar que la madre de tres niños explicó que notó algo extraño luego que fuera capaz de acostarse boca abajo a las 19 semanas. Cuando fueron a la ecografía de los 5 meses, se les dijo que Ava Joy había sido diagnosticada con un raro trastorno genético llamado “agenesia renal bilateral” y que no sobreviviría al embarazo.

Lo anterior, quiere decir que su hija no tendrá riñones ni vejiga, y tampoco el líquido amniótico suficiente para el desarrollo correcto de los pulmones, consignó el medio inglés Independent.

Si bien existe la posibilidad de que los órganos de Ava Joy no se desarrollen completamente, la pareja tiene la esperanza de que el tejido de las válvulas cardíacas, las células hepáticas y el páncreas sí sirvan para la donación.

Pueden almacenarlos hasta 10 años, y cualquier cosa es mejor que nada. Sé que no se podrán donar órganos en perfecto estado pero el tejido es igual de valioso“, indicó la madre emocionada.

Y eso no es todo, pues la mujer también señaló que le gustaría donar uno de sus propios riñones en nombre de Ava Joy, tan pronto como se haya recuperado del nacimiento, agregando: “Nuestro hija va a morir sin importar qué, pero si podemos intentarlo y salvar a alguien más, dado el dolor por el que estamos pasando, todo valdrá la pena“, sentenció.