Fue hace nueve meses en el sur de China, cuando un niño de cinco años fue raptado cuando se encontraba solo en su casa. El secuestrador ideó este plan para vengarse de la madre del menor, a quien culpó de su separación.
El individuo de apellido Ou, convenció a una pareja que no tenía hijos para que lo ayudaran en el secuestro, y posteriormente ellos podrían quedarse con el niño.
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A pesar de la intensa búsqueda de la policía y todos los esfuerzos de sus padres, nunca lograron dar con el paradero del menor, hasta el 21 de febrero de este año, cuando intervino el factor de la suerte.
Aquel día el secuestrador fue con el pequeño a pasear a un centro comercial ubicado en la localidad de Qingyuan. Casualmente, su verdadero padre se encontraba de compras con su cuñada en el mismo lugar.
Fue la mujer quien le avisó que desde hace un rato un niño lo estaba mirando fijamente. Tras reconocer a su hijo, el hombre llamó inmediatamente a la policía, tal y como señala el sitio South China Morning Post.
En ese momento el secuestrador identificado como Chen, intentó escapar con el niño. Sin embargo, el rápido actuar de los agentes logró su detención en el lugar. Además, pudieron dar con la ubicación del creador de este macabro plan.
Chen y su mujer Li fueron condenados a dos y tres años de prisión, respectivamente, mientras que Ou pasará seis años en la cárcel por trata de menores. Además deberá pagar una multa de 10.000 yuanes, algo así como novecientos cuarenta mil pesos chilenos.
