Rhianna, de Reino Unido, sufrió un fuerte desorden alimenticio cuando se fue a vivir con su actual pareja, pues de acuerdo a su propio testimonio eliminaron los vegetales y ensaladas para centrarse principalmente en la comida chatarra y poco saludable.

“Para el almuerzo comía pizza o comida china y siempre lo acompañaba con algún snack, como por ejemplo, cinco bolsas de papas fritas, un par de barritas de cereales y cuatro porciones de chocolates todos los días”, aseguró bastante avergonzada a Mirror.

Fue así como con el transcurso del tiempo -y siguiendo esos mismos malos hábitos- Rhianna subió rápidamente 38 kilos, que la dejaron pesando más de 100. Sin embargo, ella aseguraba que estaba feliz consigo misma y que no tenía ningún problema con ser una persona de talla grande.

Rhianna | Facebook
Rhianna | Facebook

No obstante, su alegría se terminó cuando comenzó a presentar constantes dolores de cabeza, los que con el paso de los meses comenzaron a ser cada vez más seguidos, preocupando de gran forma a la joven.

Después de realizarme varios exámenes, los médicos concluyeron que mi peso estaba tan elevado que había puesto demasiada presión en mi cerebro y la única forma de mejorarlo era bajando los kilos de más“, señaló al diario británico.

Los médicos le aconsejaron bajar lo antes posible para poder mejorar sus problemas y vivir una vida saludable como cualquier persona. Fue ahí cuando Rhianna se unió a un programa especial para poder bajar de peso, el que comenzó con un radical cambio de alimentación y más tarde se le incorporó de a poco el ejercicio.

En unos dos años logró bajar 50 kilos, demostrando que nada es imposible cuando se trata de tener una buena salud. “Nunca tuve problemas con mi autoestima, pero ahora me siento demasiado feliz al usar una talla 10“, señaló y aconsejó a las mujeres a que se preocupen de sus kilos porque es algo que va más allá de lo físico, ya que es algo de salud y bienestar.

A continuación, revisa cómo luce actualmente.

Rhianna | Facebook
Rhianna | Facebook