Una estudiante de enfermería que sufría de depresión hace bastante tiempo, se quitó la vida luego de romper con su novio.

Lucy de Oliveira se suicidó en febrero de este año en la casa universitaria donde vivía hace ya dos años, debido a que estudiaba la Liverpool John Moores University, Inglaterra.

La joven llevaba varios años luchando contra la ansiedad y la depresión, por lo que la ruptura con su pareja de ese entonces fue un golpe muy duro del que nunca pudo reponerse. De hecho, minutos antes de quitarse la vida, le envió un inquietante mensaje a su ex. “Solo quiero que termine, quiero que termine“, escribió.

De acuerdo al portal local Liverpool Echo, la investigación determinó que Lucy falleció por asfixia, sin embargo, también presentaba una sobredosis de analgésicos.

Lucy de Oliveira | Facebook
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La madre de Lucy, Liz, señaló al medio Unilad, que no solo ella quedó devastada con la noticia, pues pese a que la joven luchaba contra la depresión, fue muy especial en la vida de muchas personas debido a su personalidad.

Ella era una persona adorable, hermosa por dentro y por fuera. Es una tragedia total no solo para nosotros, ya que tocó las vidas de muchos. Todos creen que sus hijos son especiales, pero Lucy realmente lo era, ella tenía una luz especial, y no solo por su belleza. Todos los que la conocieron siguen impactados y devastados. Desearía que tan solo hubiese hablado“, señaló.

Cabe señalar que la joven ya había intentado suicidarse en agosto pasado del año pasado, sin embargo, durante el último tiempo parecía estar bien y nunca habló sobre sus problemas. En este punto, su madre hizo un llamado a las personas a no juzgar a quienes sufren de depresión u otros males relacionados a la salud mental, pues muchas veces son las críticas las que imposibilitan ayudar a otros.

Lucy de Oliveira | Facebook
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¿Por qué las personas no pueden hablar abiertamente de sus problemas sin temor a ser juzgados? La sociedad necesita ser más abierta sobre la salud mental. Necesitamos cambiar la percepción pública sobre estas enfermedades y aquellos que están sufriendo deberían saber que no deben hacerlo en silencio. ¡Podríamos haber ayudado a Lucy si ella hubiese hablado a tiempo!“, explicó.

Por último, Liz aseguró que actualmente prefiere concentrarse en los recuerdos positivos y en el tipo de persona que era su hija, como cuando era pequeña y vivían en un recinto de viviendas sociales y llevó a su casa a una vecina que vestía harapos y tenía piojos, debido a que su padre era un adicto a la heroína y su madre había fallecido. “Lucy la trajo a casa y me dijo ‘su mamá murió’. La criamos durante años y ella fue como una hermana para Lucy y una hija para mí. Así era mi pequeña“, recordó.