Al llegar el verano y junto con las altas temperaturas, las personas comienzan a vestirse con ropa más liviana y delgada para capear el calor.

Esto incluye el cambio de calzado, ya que se dejan de lado las botas y zapatos cerrados, para dar paso a las sandalias y zapatos más delgados.

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El problema se genera para aquellas personas que se trasladan en vehículo, ya que muchas veces este tipo de calzado se hace bastante incómodo al momento de conducir.

Es por eso que el Gerente de Asuntos Públicos de Automóvil Club de Chile, Alberto Escobar, señaló a Emol que “los chilenos somos muy relajados con este tema. De hecho, según nuestras investigaciones, hay un 40% de conductores que en período estival conducen con sandalias o, sencillamente, sin ningún tipo de calzado“.

“Para una conducción segura se debe usar un calzado adecuado, de preferencia cerrado, con suela antideslizante que permita adherirse con el recubrimiento de la goma de los pedales y que contenga bien al pie. No son pocos los siniestros viales y malas maniobras que tienen su origen por el atasco de pedales o porque estos no se han presionado adecuadamente”, agregó el experto.

Junto con ello, explicó que “el uso de sandalias o taco alto puede provocar que la suela del pie no pueda tomar el contacto deseado con el acelerador o con el freno. Por lo tanto, obliga a realizar una presión extra al pie para accionar los mecanismos del vehículo. Al no poder dosificar la presión sobre el pedal del acelerador o freno, los conductores están más expuestos a realizar una violenta maniobra que puede ocasionar un choque, una colisión o un atropello”.

“Sin embargo, el mayor peligro está en aquellos que conducen descalzos. El pie no tiene la suficiente adherencia a los pedales, por lo tanto, al no tener un buen agarre, la pisada de los pedales será mucho más dificultosa ante alguna situación de peligro en la ruta. El riesgo más concreto de conducir descalzo es no llegar a tiempo al freno cuando realmente se necesite“, dijo el especialista.

Indica también, que las mujeres deben tener cuidado al momento de elegir los zapatos para conducir, ya que muchas de ellas usan tacos altos o con plataforma y esto afecta “la forma de sentarse en el automóvil y la posición que se adopta no va a ser la adecuada”.

“El talón debe estar bien apoyado para accionar el pedal con la parte delantera del pie. El taco puede producir imprecisión en la maniobra; un cansancio o hasta un calambre por la posición. Además, al condicionar la manera de sentarse frente al volante, cambian las distancias de seguridad. Por ejemplo, con los airbags se requiere una distancia de 15 a 20 cm entre el volante y el conductor. En el caso que sea indispensable el uso de tacos altos, es aconsejable que las conductoras cuenten con otros calzados dentro del vehículo que sean utilizados sólo para la conducción. No obstante a ello, cualquier zapato cerrado y que afirme bien el pie es suficiente en términos de seguridad vial. Las sandalias tampoco son aconsejables en zonas urbanas, ni menos para desplazarse por carreteras”.

¿Qué dice la ley en Chile?

Según el experto, “en la Ley de Tránsito no está tipificado, pero eso no significa que se puede hacer. Sin embargo, la normativa establece normas de seguridad y le exige a todos los conductores mantener el control de su vehículo durante la conducción y un calzado inadecuado puede ser origen de un siniestro de tránsito”.

“Por lo tanto, un Carabinero podría infraccionar a la persona por conducir en condiciones deficientes. Que no esté especificado dentro de la normativa, no es motivo para que los conductores se expongan a eventuales siniestros viales por conducir con sandalias o descalzos”, finalizó el experto.