Es una realidad que muchos hombres cuando descansan o están un un momento de ocio, tienden a llevar su mano bajo los calzoncillos y quedarse por varios minutos así, sobre todo cuando están relajados.
Más allá de que puede ser bastante poco higiénico, aparentemente existe una razón biológica detrás de esta habitual práctica, lo que tampoco quiere decir que sabido esto, puedan dar rienda suelta a sus manos.
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De acuerdo al medio inglés Metro.co.uk, existen al menos tres motivos que podrían explicar este comportamiento, y al parecer tiene que ver con la evolución de los machos.
1.- Mantener los testículos tibios:
Los testículos están ubicados ahí porque a los espermatozoides les gusta una temperatura más baja que la del resto del cuerpo, pero eso no quiere decir que quieran estar en el “Polo norte”.
En los días fríos, los hombres tienden a calentar sus testículos hasta que alcancen una temperatura confortable, es casi institivo.
2.- Necesitas protegerte a ti mismo:
En los tiempos en que los hombres eran cazadores-recolectores, necesitaban estar en alerta máxima ante cualquier amenaza. Esto podría explicar porqué los hombres, inconscientemente, tienden a poner su mano ahí, como un acto de protegerse de algún ataque.
Obviamente en estos tiempos ese tipo de peligros son cada vez menores, pero según la psicóloga Vanessa Van Edwards, autora del libro Lenguaje corporal y detector de mentiras humano 101: Tu guía para leer el comportamiento no-verbal de las personas, los hábitos evolutivos se demoran bastante en morir o desaparecer.
“Ellos piensan que con una mano ahí, podrían protegerse del ataque de un amigo “mala onda” o de alguna situación que amenace sus delicados testículos“, señala la especialista.
3.- Te relaja
Acariciar tu zona íntima de una manera no-sexual, puede liberar oxitocina, conocida como la “hormona del amor”. Esta también se libera cuando besamos o tenemos sexo, cuando vemos a nuestra familia, o incluso cuando acariciamos a nuestra mascota, según consigna el medio en cuestión.