Una adolescente que llegó a pesar 95 kilos, decidió bajar de peso luego que varios doctores le dijeran que podía morir. Ella cree que haber dejado los alimentos azucarados le salvó la vida.
Maddie Smith tenía apenas 13 años cuando se enteró que tenía el hígado tan graso, producto de su sobrepeso, que podía compararse a un obeso mórbido del doble de su edad.
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La valiente adolescente, oriunda de West Sussex, Inglaterra, tomó la determinación de hacer algo por su salud, cuando terminó internada en el hospital por tener depósitos de grasa potencialmente fatales alrededor de sus órganos vitales.
Desde entonces, su vida cambió. Dejó de gastar su dinero en dulces, chocolates y bebidas energéticas, y se acercó a alternativas saludables.
Hoy, han pasado seis años, Maddie tiene 19, y pesa 67 kilos. Además, se convirtió en una entrenadora personal y ejercita cinco días a la semana.
“Siempre fui gordita cuando niña, pero cuando tenía 10 u 11, comencé a ganar más y más peso, tanto que llegué a pesar 95 kilos“, señala Maddie al medio inglés The Mirror.
“Cuando tenía 13 años, tuve que ir al hospital porque pensaba que tenía apendicitis. Mientras estaba allí, me dijeron que tenía un hígado muy graso y eso fue como un golpe de realidad para mí. Tener grasa alrededor de los órganos nunca es bueno, pero el hígado es vital para el metabolismo y los doctores estaban muy preocupados por mí “, agrega.
La joven también cuenta en el medio, que en ese instante ella y su madre se miraron como diciendo “esto es un ultimátum”. Y así comenzó su camino hacia una vida sana.
La joven también está decidida a ayudar a otros con problemas de obesidad a que puedan salir de ahí con sus propias herramientas. “Como adolescentes me sentía muy incómoda conmigo misma y no tenía confianza. Es difícil para una adolescente tener sobrepeso. Pero cuando una es joven y gorda, es fácil para la gente dar excusas para tranquilizarte“, señala.
Por último, la joven asegura que consiguió ser una versión más alegre y saludable de sí misma y que sin el apoyo de su familia y amigos no lo podría haber logrado. “El apoyo es realmente importante para cualquier joven con problemas de peso. Otra cosa muy importante es dejar de compararse con otras personas. Solo puedes compararte contigo y cómo estabas hace seis meses atrás“, remata.
