Apreciar a animales en su hábitat natural es un acontecimiento que muchos quisieran retratar sin tratar de molestarlos en sus actividades cotidianas.
Lamentablemente algunos fuerzan ese momento y cometen atrocidades terribles al sacar a las especies de su ecosistema.
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Según consignó BioBioChile, un hecho así ocurrió en la localidad costera de Santa Teresita, en Buenos Aires, Argentina, donde unos veraneantes que estaban en la playa encontraron a dos pequeños delfines a los que trataron como celebridades, ya que todos se querían tomar fotos con ellos.
Lamentablemente al estar mucho tiempo fuera del agua, uno de ellos se deshidrató y murió, quedando botado en la orilla del mar.
Ante este hecho la ONG Vida Silvestre, a través de un comunicado, señaló que el delfín era del tipo franciscana, uno de los más pequeños del mundo, ya que logran medir entre 1.3 y 1.7 metros de largo y su piel, en tonos café, recuerda al hábito de los monjes franciscanos, de ahí su nombre.
También hicieron un llamado a devolver a estos mamíferos al mar, ya que “cada franciscana cuenta”. Explican que “el potencial de recuperación de esta especie es muy bajo: las hembras a los 2 o 3 años tienen una única cría que queda a su cuidado por uno o dos años. Además, la Franciscana, como otros delfines, no puede permanecer mucho tiempo fuera del agua”, esto porque posee una piel muy gruesa y grasosa, lo que le produce deshidratación al estar a la intemperie.
