Una madre compartió una conmovedora foto de su pequeña hija de dos años, horas antes que muriera repentinamente a causa de una meningitis. Ahora busca presionar al gobierno inglés por una vacuna.
Faye Burdett fue fotografiada con severas erupciones en su piel y que cubrían todo su cuerpo. Luego de batallar durante 11 días, finalmente murió a causa de la infección el pasado 14 de febrero.
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Sus padres, Jenny y Neil Burdett, oriundos de Kent, Inglaterra, señalaron al medio inglés The Sun, que el dolor que sienten tras la pérdida de Faye es algo “indescriptible”, pues perdieron a su única hija. Por esa razón, quieren proteger a otros niños de esta enfermedad.
Tanto Jenny como Neil notaron por primera vez que su hija tenía síntomas similares a los de un resfriado por primera vez, el pasado 2 de febrero, y la llevaron de inmediato al hospital. Tras varios exámenes, al día siguiente de ser internada, su estado se agravó y desarrolló una serie de erupciones que cubrieron toda su piel.
Una semana más tarde, los padres se enfrentaron a la difícil decisión de amputar varias partes de su cuerpo, producto de la infección, o bien dejar que se “durmiera” naturalmente.
Así, los valientes progenitores, tomaron la decisión de decirle adiós a eso de las 9 de la noche del “Día de San Valentín”.
Jenny, quien trabaja como esteticista, señaló: “Luego de unos días la enfermedad parecía haber dado un vuelco, pero comenzó la septicemia y la afectó cada vez más y se tomó la decisión de amputarle una pierna, pero luego fue masivo, había que amputarle otra pierna, un brazo y, además, necesitaba cirugía plástica. Ella estaba cansada, su pequeño cuerpo estaba consumido por la meningits y la septicemia. Tuvimos que tomar la decisión, una operación masiva y quizá moría, o dejar que se fuera en paz. Decidimos lo último y luego vimos como nuestra pequeña niña se iba a eso de las 9 de la noche del 14 de febrero, hasta que finalmente se durmió para siempre“.
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Una amiga de la familia, señaló que los padres estaban devastados, y que sin duda esta ha sido la decisión más difícil y valiente que han tomado en toda su vida, por lo que no sabían cómo enfrentarlo.
En septiembre pasado, el gobierno ofreció una vacuna para los bebés que nacieron a contar del 1 de julio, como parte de una inmunización rutinaria, sin embargo, niños mayores como Faye no se incluyeron en la política de salud.
Ahora, Jenny creó una petición gubernamental que ya ha sido firmada por más de 275 mil personas para ampliar la vacunación a todos los niños menores de 11 años, pues la familia no quiere que la muerte de Faye sea en vano.