Un nuevo proyecto artístico está llamando la atención en Australia debido a lo extravagante de la propuesta: Se hizo crecer una oreja en el antebrazo.
El artista australiano Stelarc se implantó una oreja de material biocompatible, de tal manera que cuando fue inserta los tejidos y vasos sanguíneos del hombre se adaptaron a ésta, siendo una parte viva más de su cuerpo.
“Cuando el arte es sorprendente es cuando llega a ser interesante”, reveló Stelarc a CNN.
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Pero, ¿para qué se puso una nueva oreja? La obra de Stelarc es parte de un proyecto mayor que comenzó en 1996 y que busca indagar en la “idea del post-humano”, “la idea del androide”.
“Este oído no es para mí, yo ya tengo dos buenos oídos con los que escucho. Así que en dondequiera que estés y en dondequiera que yo me encuentre en el mundo, tú podrás escuchar lo que yo estoy escuchando”, afirmó al medio internacional, ya que pronto espera poder agregar micrófonos conectados a Wifi para que cualquiera pueda oír lo que él escucha.
Su trabajo no ha fácil. Tardó 10 años en encontrar a cirujanos plásticos que estuvieran dispuestos a trabajar con él. “La comunidad médica es fundamentalmente una comunidad muy conservadora y la práctica médica se trata de curar a la gente y reparar daños”, confesó.
El proyecto fue financiado por la producción del programa de televisión estadounidense Medical Mavericks, de Discovery. Además fue obtuvo el Premio del Consejo de Australia por el logro excepcional en las artes emergentes y experimentales en su país.