La muerte del conocido dermatólogo de las estrellas, el doctor Fredric Brand, tomó por sorpresa a Hollywood. El médico fue encontrado ahorcado en su mansión, justo un par de días después de que fuera parodiado en el show de Netflix, Unbreakable Kimmy Schmidt. Así lo reveló un mensaje de texto que le envió a un colega.
“¿Viste la página 6? Estoy tan molesto, soy un monstruo”, fue uno de los últimos mensajes de texto que escribió antes de que decidiera quitarse la vida. Su enojo no era menor: en la serie cómica todos se reían del satírico personaje, el doctor Grant, quien estaba bronceado en exceso, llevaba el pelo platinado y tenía su nariz hinchada de tanto botox, tal como ocurría con este dermatólogo.
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A dos semanas de que se estrenara este comentado capítulo, el hombre de 65 años se colgó, poniéndole fin a años de depresión. Aunque en los medios atribuyeron su muerte a esta parodia, la escritora Lili Anolik se defendió, ya que no habría sido el único factor, como rescata el medio estadounidense New York Daily News.
De hecho, los padres de Brand murieron cuando él era niño y su hermano intentó estrangularlo. Sin pareja ni familia, lo único que él tenía detrás era “una familia amiga y su perro”, como detalló. Tal parece que el hombre había luchado toda su vida contra los sentimientos de soledad.
“Si el show lo empujó al borde, eso sólo ocurrió porque él ya tenía un pie y cuatro dedos del otro pie alrededor de este”, explicó la escritora. El dermatólogo estaba obsesionado con su aspecto y las críticas en contra, y era común que leyera artículos sobre él, la mayoría de los cuales lo calificaban de “horrible”, “desagradable” y “grotestco”, agregó Anolik.
El médico tenía una exitosa oficina en Miami y Manhattan y atendía a estrellas tan importantes como Madonna y la supermodelo Stephanie Seymour. “Si tengo una piel bonita, se la debo a él”, declaró anteriormente la reina del pop, Madonna.