Dicen que el tamaño no importa, pero aún así son muchos los hombres que crecen con miedos y trabas en torno al largo de su miembro. Este fue el caso de un pobre estadounidense de 55 años, quien decidió pasar por dos poco legales cirugías para lograr su cometido…. sin imaginar las terribles consecuencias que esto tendría en su vida.
Como revela el medio estadounidense Washington Post, éste fue operado primero por un médico sin licencia identificado como Nery Carvajal. Tras una dolorosa recuperación, se dio cuenta que su pene no lucía más largo, sino que muy maltratado, por lo que este mismo “profesional” lo derivó a otro “colega” sin cartón, Mark Schreiber, para una cirugía correctiva.
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Pero cuando despertó, descubrió que su genital era “increíblemente pequeño, estaba muy hinchado y la piel alrededor había sido removida y estaba al rojo vivo”. El sujeto terminó con un miembro “deformado, de una pulgada (2,5 centímetros)”, como revela este medio.
Su médico le dijo que era normal y le aconsejó que “se pusiera dos palitos” a cada lado del pene y que lo amarrara para mantenerlo recto. Hoy, la víctima no puede tener sexo y las erecciones son increíblemente dolorosas para él. Finalmente, decidió entablar una demanda contra Schreiber y Carvajal.
El primero se declaró culpable de ejercer la medicina sin licencia y pasará los dos siguientes años en prisión; mientras que el segundo se encuentra prófugo de la justicia. Una sola cosa es clara: no importa cuánto tiempo pasen tras rejas: nadie podrá restaurar la vida sexual de este mutilado hombre.