Katie Byrne estaba en su segundo día de vacaciones en la costa mexicana cuando quiso humectar su rostro con una crema facial de la exclusiva marca Clarins.
La joven de 26 años viajó a México junto a su novio, Connor, para pasar unas vacaciones luego de ahorrar durante un año, y entre sus preparativos, la chica quiso comprar un set de cremas muy caras para proteger su piel durante su descanso, pero ocurrió todo lo contrario.
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En su segundo día de viaje, Katie usó la crema facial antes de ir a cenar con su novio, y en pocos minutos fue éste quien notó cómo su rostro se enrojecía e hinchaba.
“Cuando me miré al espejo, me horroricé al ver cómo me aparecían manchas rojas por toda mi cara. Era como un monstruoThe Mirror.
La joven quiso olvidarse del asunto y se fue a dormir pero despertó en medio de la noche debido al dolor que sentía.
“Tenía horrible hendiduras en mi frente, me asusté mucho al ver cómo mi cara se estaba estirando. Mi piel estaba muy tirante, por eso tuve que llamar a un doctor/strong>”, agregó.
Pese a que aplicarse compresas frías y de recibir una inyección para calmar su reacción alérgica, Katie aún tenía miedo de salir a la calle, por lo que pasó prácticamente todas sus vacaciones encerrada, o si salía, lo hacía con un gorro grande y unas gafas para ocultar su rostro.
Una vez que volvieron a Inglattera, se contactaron con la empresa y éstos les ofrecieron disculpas y se comprometieron a investigar sobre cuál fue el motivo de esta reacción, sin embargo, ella exige una compensación porque no pudo aprovechar sus vacaciones tal como lo había planeado.
“Estoy muy enojada. Clarins no me ha ofrecido una compensación por mis vacaciones, no quiero un reembolso, quiero una compensación porque esto arruinó por completo mi descanso“.
Por su parte, la empresa expresó su deseo de compensar a la joven y de localizar cuál fue el ingrediente que provocó tal reacción, asegurando que todos sus productos son testeados dermatológicamente antes de venderlos, por lo que no se explican la situación.