El diseñador gráfico, Phil Lyndon (52), tenía una problemática tos que no se disipaba con nada. Es por esto que el londinense decidió visitar al médico, donde le prescribieron unos antibióticos. Hasta que una noche, sintió que se atragantaba y que necesitaba escupir algo.
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El hombre se precipitó a toser en el baño, pero en vez de devolver flema, encontró otra cosa… se trataba de una insólita criatura de al menos 5 milímetros de largo, como detalla el medio británico Mirror. “Lo miré un poco más cerca y pude ver algo café y estaba retorciéndose. No podía creer lo que vía, estaba en shock”, relató.
Apenas dejó de moverse, Phil le tomó una foto con su iPad: “Le hice zoom a la imagen y pude ver claramente que era un bicho. Me alarmó que pudiera haber algo vivo en mis pulmones y supe instantáneamente que era algo que no podía ignorar”, agregó.
El diseñador corrió al Hospital de Enfermedades Tropicales, donde fue sometido a rayos X y un examen de sangre. Por suerte no encontraron nada extraño en su cuerpo y posteriormente, un experto en insectos británicos le contó que “luce como una ninfa de mosca de mayo a la cual le faltan sus piernas”.
Por suerte, no resultó ser un parásito y el hombre pudo continuar con su vida con normalidad; se cree que lo pudo haber inhalado mientras dormía.
