La joven tenía 20 años, y 5 meses de embarazo, cuando cayó en coma en diciembre pasado. Al despertar se dio cuenta de que se había convertido en madre mientras dormía.
Producto de un accidente, Sharista Giles Sweetwater quedó confinada a una cama por cerca de cuatro meses. Tras su severo diagnóstico, los médicos decidieron adelantar el parto aunque el bebé fuera prematuro, consigna el medio de noticias estadounidense ABC News.
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Los médicos fueron enfáticos en comentarle a la familia que era probable que Giles jamás despertara, sin embargo, ellos se negaron a creer en que no había nada más que hacer. “Se habían rendido pero nosotros no“, señala Beverly Giles, madre de Sharista.
El miércoles pasado, la joven logró doblarle la mano al destino y despertó en el hospital, dándose cuenta en ese instante que se había convertido en madre, mientras “dormía” profundamente. Cabe señalar que como una forma de respetar su maternidad, la de Sharista no quiso ponerle nombre a la güagüa, sino que simplemente la llamaban “bebé”.
“Su padre le ha mostrado a Sharista una foto del bebé“, comenta Beverly.
Pese a que el retoño se encuentra en perfecto estado de salud, continúa internado en la unidad de cuidados intensivos del hospital, ante cualquier eventualidad. Al momento de nacer, pesó tan solo 900 gramos.
Respecto al pronóstico de la madre, los médicos aseguran que está evolucionando positivamente y tiene un pronóstico favorable, aunque de todas formas, está bajo cuidado las 24 horas del día.