Parece insólito, pero así pasa con este “modelito” de gama alta que quedó a la deriva y tirado como si se tratara de una lata de bebida.
Muchas personas trabajan toda una vida para poder llegar a tener un auto decente que les permita movilizarse con comodidad, en cambio, hay otros que ni se inmutan en dejar botado un bólido cuyo valor comercial se cifra en el millón de euros, es decir, 660 millones de pesos.
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Se trata de un exclusivo Bugatti Veyron, que desde 2013 se está consumiendo producto de las inclemencias climáticas de Moscú, capital rusa. Visiblemente sucio y presentando oxidación en su carrocería, el deportivo agoniza lentamente.
De acuerdo a lo informado por el portal especializado en tuercas, Autoblind, el Bugatti que pertenece a un concesionario de autos de lujo que habría sufrido un choque por la retaguardia en 2013 (lo impactó un Aston Martin). Tras el incidente, el Veyron quedó ahí, completamente abandonado.
