Más allá de toda la emoción que puede envolver la Navidad, para muchos también es un dolor de cabeza, pues hay quienes sufren buscando el regalo correcto y hay otros a los que no les interesa nada más que estar tranquilo en su casa sin que nadie lo moleste.

Si estás en pareja, el cuento cambia inevitablemente, pues además de los obsequios que debes hacerle a tu familia, también está el de tu pareja y, en muchos casos, los de la familia de tu pareja. Definitivamente un tema en el que debes trabajar con varias semanas de anticipación.

Si estás soltero, en cambio, el panorama es muy diferente pero no por eso negativo. Independiente de que el entorno te asfixie con las demostraciones de “amor navideño”, existen varios motivos por los que sentirte orgulloso de estar soltero o soltera, para estas fiestas de fin de año.

El medio estadounidense Huffington Post, hizo un listado de algunos beneficios que a continuación te resumimos.

1.- No tienes compromisos: No tienes la necesidad de dividir las fiestas en la casa de cada familia, pues estás solo. Puedes ir a los lugares que realmente deseas, donde preparan la mejor cena o donde te dan los mejores regalos.

2.- Puedes darte todos los gustos que quieras: Es la ocasión perfecta para comprarte esos zapatos que te hacen “ojitos” de hace tanto tiempo, o incluso invertir en unas vacaciones soñadas luego de un arduo año laboral.

3.- No tienes que comprarle un regalo a alguien simplemente porque esa persona lo quiere: Ya no tienes que contribuir con intereses que no tienen nada que ver contigo. Olvídate de esa consola o de ese equipo deportivo que nunca disfrutaste.

4.- Puedes crear nuevas tradiciones para ti mismo: Tomar un baño de tina escuchando música, ir a dar un paseo cuando todo el mundo está encerrado en sus casas cenando, o pasar el 25 descansando en tu cama y viendo películas, pueden ser nuevos ritos para incorporar a tu solitaria vida.

5.- Y también puedes mantener las viejas tradiciones: Si vives con tus padres o estás de visita en su hogar, siempre hay tiempo para traer al presente esos recuerdos imborrables de navidades pasadas. Puedes ayudar a preparar la cena, hornear galletas o simplemente disfrutar de una cálida conversación con tu familia, tal como cuando eras un niño (a).

6.- Más “cola de mono” para ti…: Si quieres pasarlo solo (a) encerrado en casa, bebiendo todo el cola de mono que quieras, comiendo todo el pan de pascua que tengas a mano, y cuánto dulce se te atreviese…¡Hazlo! Eres libre.

7. Puedes escaparte en una aventura hacia tu ciudad natal: No habrá nadie que te lo impida o que te ruegue que te quedes. Y si luego te arrepientes, tampoco habrá alguien que te lo reproche.

8. Puedes ocupar tu tiempo para acompañar a los más necesitados: Seamos honestos, solteros o no, somos muy afortunados, al menos mucho más que aquellos que no tienen un techo o un plato de comida para cenar. Averigua sobre alguna campaña benéfica o simplemente sal a caminar y reparte un poco de amor a quien creas que lo necesite.

9. Puedes besar a todas las chicas o chicos que desees: Obvio ¡Estás soltero (a)! Puedes salir de fiesta a repartir abrazos de año nuevo sin tener que consultarle a nadie. O también puedes realizar alguna cábala para encontrar el amor…claro, si es que te interesa.

10. No estás obligado a pasar por esa incómoda situación de saludar y conocer a alguien que en realidad no te interesa: Si elegiste estar solo (a) tienes la garantía de evitar todo tipo de contacto social que no te interese. Tal vez lo único que desees es estar en tu cama, comiendo helado y viendo esos capítulos que te quedaron pendientes de tus series favoritas.

¿Ves? No tener pareja no es tan malo como pensabas. Puedes aprovechar a tu familia o pasar tiempo con amigos que nunca te van a juzgar por la cantidad de alcohol que bebas o por la cantidad de pan de pascua que comas. La vida no espera a nadie, así que sentarte y sentir lástima por ti y tu soltería, solo conseguirá que te pierdas momentos que probablemente cambiarán tu manera de ver y sentir estas celebraciones.

Además…¿Quién sabe? Quizá encuentres a tu media naranja justamente en esa fiesta a la que decidiste ir solo (a).