Además de rendir la PSU y sentarse a esperar los resultados barajando carreras y universidades, muchos jóvenes se preparan para dar el gran salto hacia la adultez: irse a vivir solo. Esto ocurre sobre todo entre aquellos que deben mudarse a otra ciudad.

Y como los arriendos están tan caros, muchos se consiguen roommates (compañeros de departamento), lo cual puede ser una experiencia muy positiva… o convertirse en una pesadilla, dependiendo la persona elegida.

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Aunque no lo parezca al principio, compartir el espacio donde dormirás, te ducharás y comerás es una decisión importante y tu nuevo conviviente será lo que marcará la diferencia entre tener un hogar esperándote a la vuelta de las clases (o de la pega), o sólo tener una casa-estudio donde reina el desastre.

Es por eso que te dejamos la guía de la revista mexicana de entretención, Chilango, con cinco consejos que te ayudarán a dar con la persona ideal:

1.- Que tenga las lucas
La principal razón por la que uno busca un roomate –en vez de conseguir un departamento de soltero-, es por la economía, así que como mínimo debe tener el suficiente dinero para ayudarte con las cuentas de gas, luz, agua, servicios y arriendo.

Así que asegúrate de que sus padres podrán apoyarlo o de que tiene los ingresos fijos suficientes para apoyarte. Esto te ahorrará muchas peleas por los pagos y eventuales problemas con las compañías que te suministran el servicio.

Christine (cc) | Flickr
Christine (cc) | Flickr

2.- No querrás vivir con el alma de la fiesta
Si bien invitar a los amigos a tomar unas piscolas de vez en cuando no es mala idea, créenos que no te gustará ver tu departamento convertido en el bar-discoteca del barrio.

Varias veces tendrás que levantarte temprano para las clases o quizá necesites silencio para estudiar para un examen importante y en esos momentos no te gustará tener a una fila de extraños vomitando en tu baño.

Además, las fiestas te pueden acarrear problemas con los vecinos y al día siguiente cuesta harto recoger los vasos y botellas y lograr ventilar del humo de cigarro. Así que por el bien de la convivencia, arrienda con alguien que le guste la misma cantidad de fiesta que tú e intenten mantener el carrete fuera de sus paredes.

Chris Brentano (cc)| Flickr
Chris Brentano (cc)| Flickr

3.- Que sepa limpiar
Los compañeros de departamento que más años duran unidos, sin los que ponen reglas sobre la limpieza del lugar desde el principio de su convivencia. De otra forma, la tarea de limpiar el WC o de sacar la grasa de la cocina terminaría recayendo en una sola –y cansada- persona.

Si tú tampoco sabes limpiar un departamento, agarra un tutorial de Youtube o dos, porque no te va a gustar invitar a tu nueva conquista y que estén creciendo hongos por todo el baño.

4.- Quizá evitar vivir con un amigo demasiado cercano
Este suele ser un error recurrente, como explican en este portal: “Sí, suena ideal salirse de casa y buscar un lugar para vivir con tu mejor amigo (…). ¿Por qué no es aconsejable hacer esto? En primer lugar, por el asunto del dinero”.

Como explican en este sitio, podría convertirse en un problema, lo cual afectaría tu relación con tu gran amigo o amiga. Y luego agregan “también está el exceso de confianza”, lo cual puede llevar a que tu amigo del alma use tu ropa, se coma tus platos preparados o hasta se meta a tu pieza cuando no estás en la casa.

Matt Radick (cc) | Flickr
Matt Radick (cc) | Flickr

5.- Está permitido ser un poquito psicópata
Como detallan en esta revista “vivir con alguien no es cualquier cosa: entre más información tengas sobre la persona podrás tomar mejores decisiones sobre si abrirle las puertas de tu casa o no”.

La recomendación es hacer un poquito de investigación en las redes sociales, para saber si su personalidad y costumbres calzan con las tuyas.

¿Te gustaron los consejos? ¿Qué otros agregarías?