Jenya Bolotov es un joven ruso que hace casi una década decidió dar marcha a un osado plan: Someterse a todo tipo de intervenciones para parecerse lo más posible a un ornitorrinco.
Bolotov es un diseñador que hace siete años comenzó a experimentar con su rostro para convertirse en una versión humana del tierno mamífero semi acuático.

Actualmente tiene 26 años y se ha intervenido los lóbulos de las orejas, el tabique de su nariz y los lados, sus labios, estirando el labio inferior cerca de 22 centímetros. Y el mismo joven asegura que no parará hasta conseguir su objetivo, según consigna el medio británico The Mirror.
“Todas las modificaciones que le he hecho a mi cuerpo, me hacen sentir completo. Estos es lo que soy ahora. Esto es lo que siempre quise ser“, afirma.

Agregando que desde pequeño ha sentido que no pertenece a este mundo, que se sentía como si estuviera mirándolo desde afuera.
“Sabía que tenía que cambiar genuinamente mi cuerpo y vivir de manera diferente para sentirme feliz“, asegura el chico que comenzó modificando su cuerpo con piercings cerca de los 19 años.
Actualmente, Jenya cree lucir como un ornitorrinco, pero su misión está lejos de terminar. Además, asegura que si por fuera luce como este mamífero, internamente se siente como un pájaro. “Ellos son mis espíritus animales que vienen a mí en mis sueños“, comenta.

Bolotov es soltero pero asegura que estas modificaciones no le afectan en su vida diaria. “Puedo comer, conversar, hablar por teléfono como cualquier otra persona. Nada ha cambiado. Sé que atraigo un montón de atención negativa cuando camino por la calle y a veces la gente hace comentarios mal intencionados, pero ya estoy acostumbrado así que sólo intento ignorarlos“, confiesa.
