Nuestro cerebro tiene un par de malas costumbres, como despertarte sorpresivamente en medio de la noche porque cree que te caes a un precipicio o darte muchas ganas de hacer aseo cada vez que tienes que estudiar. Pero la más terrible de todas, es cuando te hace olvidar instantáneamente el nombre de la persona que te presentaron. Y lo peor: nadie vuelve a mencionar su nombre en toda la noche.
¿Te ha pasado? Si no quieres conversar durante dos horas diciendo “oye tú”, mejor lee estos consejos del Business Insider y así esquivarás triunfal cualquier condoro.
1.- Pídele que te deje su número en tu celular
Para que funcione, tienes que tenderle tu teléfono y que él o ella lo anote. No puede guardar sus dígitos sin un nombre, así que estará obligado a tipearlo. Esto refrescará tu memoria sin necesidad de preguntar de forma directa y te ayudará a mantenerte en contacto.
2.- Que te dé su mail
La mayoría de las personas usan su nombre y apellidos para crear su mail, así que no es mala idea intentarlo. Si no contuviera su nombre, puede tener referencia a las cosas que le gustan o el año en que nació y que te pueden servir como tema de conversación. Otra opción: señalar alguna red social (Twitter o Facebook) y preguntar cómo está ingresado en estas.
3.- Preséntalo a un amigo
Esto sirve en reuniones de trabajo o en carretes. Intenta encontrar un amigo o colega y preséntalo: tu nuevo conocido estará obligado a presentarse y decir su nombre.
4.- Pregúntale cómo se escribe su nombre
Puede servir si recuerdas que tenía un nombre complicado o que se escribe de formas distintas (por ejemplo: Denís, Denise o Denisse). Ahora, si parecía ser un nombre “cristiano” como “Pablo”, puede que suene rara la pregunta.
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5.- Pídele su tarjeta de contacto
Si estás en un evento relacionado al trabajo o sabes que la persona tiene alguna empresa o negocio, puedes probar preguntarle por su tarjeta de contacto. No sólo recordarás su nombre, también te quedarás con sus datos para que se vuelvan a juntar.
6.- Ponte creativo
Si estás en un situación informal, puedes reírte de tu fotografía del carnet, pase escolar o licencia de conducir y mostrarlo, esperando a que la otra persona haga lo mismo.
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7.- Termina la conversación recordándole tu nombre
Ya sobreviviste toda una velada usando el “tú”, “oye” y “amigo”: entonces despídete repitiendo tu nombre y remarcando que fue un agrado conocerlo. Si tienes suerte, la otra persona seguirá la misma fórmula.
8.- Sé honesto
Si ya lo has intentado con mil trucos y nada ocurre, tampoco es tan terrible ser sincero. Explícale que olvidaste su nombre de la manera más educada posible. Por ejemplo, puedes decir “tengo tu nombre en la punta de la lengua” o explicar “es que tengo pésima memoria”. La persona no se negará a refrescar tus recuerdos.