Las discusiones de pareja son normales, siempre y cuando éstas no pasen a la agresión psicológica o verbal.
Pueden existir esas prehistóricas diferencias porque el hombre no bajó la tapa del WC o porque la mujer tiene el baño lleno de cabellos… pero hablar de maltrato es irnos a otra vereda.
A veces no es fácil determinar inmediatamente si una persona es agresiva verbalmente, pues al comienzo en una relación de pareja todo es color de rosa.
A decir verdad, muchas mujeres aguantan los insultos de su pareja por miedo a perderla, pues ya han tenido muchos fracasos, o porque quizá es el primer pololo/a y no saben lo que pueden o no soportar. A veces la dependencia emocional o baja autoestima también influyen en esto.
Silvia Congost, psicóloga especializada en el tratamiento de la dependencia emocional, explica que “Cualquier persona, bien sea hombre o mujer, que esté en una relación en la que su pareja le insulta, le falta el respeto, la denigra, o la humilla, es una persona que sufre maltrato psicológico”.
El problema es cuando la persona afectada es la última en darse cuenta de su realidad. “Cada vez más ven las agresiones como algo natural, habitual, se acostumbran a ello, hasta tal punto de que les cuesta muchísimo salir de allí. Incluso hasta el punto que a menudo te dicen que no están seguras de si quieren abandonar al otro en realidad. Evidentemente quieren salir, pero su nula autoestima las confunde y las bloquea“.
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A continuación te dejamos las características de una relación donde hay maltrato psicológico, entregadas por el medio español ABC.
1.- Te anula la autoestima: Te dice que eres una inútil y prefieres callar porque piensas que no ganarás nada.
2.- Te da órdenes que tienes que obedecer: Piensas que no puedes mostrar tu disconformidad por miedo a cómo reaccionará tu pareja.
3.- No puedes ser realmente tú: Sientes que no haces las cosas que antes de estar con tu pareja te hacían feliz, ni visitas los lugares que te gustan.
4.- Te alejas de tus cercanos: Ya no sonríes como antes y te alejaste de amigos y familia. Tu pareja se esmera en que mantengas distancia… hasta que te das cuenta que estás sola/o.
5.- Te juzga: Todo lo critica, lo que dices, tu tono de voz, lo que haces, etc. Cambiaste tu forma de ser y sientes que ya no eres como antes.
6.- Te culpa de lo que sucede: Aunque no tengas nada que ver, hará que te sientas culpable si le pasó algo malo.
Si te sientes identificada/o con alguno (o con todos) de estos 6 puntos, te recomendamos que lo comentes con alguien de confianza o visites un psicólogo, para que puedas recibir ayuda.