Desde una simple vuelta a la ciudad, hasta largas jornadas de 40 kilómetros son los desafíos que depara una corrida, las cuales son constantemente organizadas en los parques y atraen cada vez a más fanáticos del deporte. Y aunque lograr correr una maratón completa se vea como sinónimo de buena salud… la realidad puede ser bastante diferente.
Sólo la maratón de Londres reporta haberle dado asistencia a 5 mil personas de las 35 mil que participan en la prueba. Generalmente se debe a lesiones leves, pero a veces se trata de graves casos, de las cuales, 12 han terminado en muerte, como informa el portal BBC Mundo. Lo mismo ocurre en Estados Unidos, donde entre las 3 mil maratones que se han realizado entre 2000 y 2009 han fallecido 28 personas.
Así que antes de que te anotes en una corrida dominguera, mejor conoce los 5 riesgos a los que te expones, para así poder determinar cómo evitarlos:
1.- Falla cardíaca
Es una de las principales causas de muerte durante este tipo de actividad física y generalmente se da por trastornos como arteroesclerosis (estrechamiento de las arterias) o problemas de nacimiento en el músculo cardíaco.
Y como al correr ponemos nuestro corazón al máximo de su capacidad, este aumenta de tamaño para lograr distribuir la sangre correctamente al cuerpo mientras se ejercita. Estos corazones “creciditos” pueden producir arritmia o latidos irregulares, lo cual puede llevar a la muerte.
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2.- Deshidratación
Ni la falta ni el exceso de líquido es bueno para el organismo. De hecho, una vez en la maratón de Londres alguien murió por una hiponatremia; esto quiere decir que la persona ingirió tanta agua, que disminuyó la cantidad de sodio en el cuerpo.
Mientras que si la persona no toma suficiente líquido, sus músculos perderán la capacidad de coordinación… y como el corazón también es un músculo, esto es tremendamente peligroso.
¿Cómo notar si estás deshidratado? Te marearás y sentirás ganas de vomitar.

3.- Lesiones en músculos y articulaciones
Todo deportista está expuesto a lesiones leves, como torcerse un tobillo o sufrir un esguince. Pero también existe la posibilidad de sufrir trastornos más graves, como desgarro del músculo, la rotura de un menisco en la rodilla o desarrollar un espolón calcáneo (calcificación del talón).
4.- Problemas al sistema inmunológico
Someter tu cuerpo a una rutina de ejercicios muy extrema, puede debilitar tu sistema inmunológico, como demostró una investigación de Reino Unido. Esto te expone a infecciones y enfermedades en general.
5.- Irritación debido a la fricción
Para salir a correr no basta con ponerse cualquier buzo, ya que durante un largo periodo de tiempo tu piel rozará contra este material y si este no es el correcto, producirá feas irritaciones y heridas.