Tras descubrir una serie de entrevistas y documentos que corresponderían a la inteligencia aliada junto al médico personal del dictador, un investigador reveló grave adicción y derribó otros mitos asociados a su figura.
La metanfetamina sería la droga a la que Hitler era adicto, al menos así lo asegura un coleccionista que afirma contar con un documento que avala esta declaración. No obstante, no fue lo único que descubrió, pues los documentos también indicarían que el lider nazi no tenía un solo testículo como se creía y que tampoco era homosexual, informa el medio español ABC.es
Esta información podrá conocerse oficialmente el próximo 19 de octubre a través de una cadena británica de televisión, conocida como “Channel 4”, la que ha preparado un especial sobre el tema. Sin embargo, existe la duda entre los telespectadores, pues piensan que podría ser una mentira sólo para captar audiencia.
Lee también: La peligrosa enfermedad que podría asociarse al consumo de viagra
Bill Panagopoulos es el nombre del protagonista de esta historia que habría encontrado los informes que datan del final de la Segunda Guerra Mundial y que tienen como autoría a miembros de la inteligencia aliada, los que se habrían relacionado con el Dr. Morrel, uno de los médicos de Hitler.
Según las palabras de Panagopoulos, de acuerdo al informe en cuestión, el “Führer” tomaba cerca de 74 medicamentos diferentes, entre los que se incluía la metanfetamina de cristal. Añade que se habría inyectado la droga hasta nueve veces durante sus últimos días en el búnker de Berlín.
Lee también: Duro rival: 7 deportistas de todos los tiempos que han perdido el partido contra las drogas
“Morell era un charlatán, un fraude y un vendedor de aceite de serpiente. No debería haber estado practicando la medicina en cualquier lugar fuera de una clínica veterinaria. Algunas [de la drogas] que le recetaba eran inocuas, pero otras eran venenosas”, cita el medio español, de acuerdo a lo que señala el coleccionista.
Por último, el documental también echaría por tierra el mito de que tendría un solo testículo, pues otro informe concluye que “sus órganos sexuales no mostraron ningún indicio de anormalidad“. Tampoco sería homosexual ni habría matado a las 150 personas que descubrieron su “verdadera sexualidad”.