Permanecer todo un sábado en cama como si estuvieras en cuarentena o quedarse viendo televisión hasta las 2 de la mañana cuando tendrías que estar estudiando para ese examen, tiene un nombre: Procrastinar.
Para aquellos que no conocían el término, significa básicamente perder el tiempo. Es decir, darle rienda suelta a los panoramas más cómodos o entretenidos y dejar para el final nuestras obligaciones, auto convenciéndonos con las clásicas frases “ya, mañana sí que sí” o “no si el lunes me pongo las pilas”.
Sin embargo, para todos los campeones en esta disciplina la ciencia podría darles un espaldarazo. Muchos son los científicos que se han cuestionado qué es lo que se esconde detrás de sacar la vuelta, por lo que el medio estadounidense Huffington Post, resumió las principales cinco verdades que pueden explicar la procrastinación:
1.- La procrastinación afecta a unos más que a otros: Investigadores de la Universidad de Colorado, demostraron que existen algunas personas genéticamente más propensas a dejar todo para el último, ya sea de tentados o porque están más propensos a desarrollar tendencias impulsivas, lo que implicaría que se distraigan con mayor facilidad. Si bien “no se garantiza que un procrastinador también sea una persona impulsiva, los investigadores descubrieron que existe una correlación entre estos dos rasgos”, consigna el medio.
2.- La procrastinación nos hace sentir bien…hasta cierto momento: “Siempre que ocurre algo divertido, segregas dopamina, que modifica las neuronas de tu cerebro, siendo así más probable que repitas ese comportamiento”, cita la publicación según el vídeo de AsapSCIENCE, canal de YouTube que explica cuestiones científicas, sobre la procrastinación.
Si bien las consecuencias de estirar el chicle pueden ser incómodas, como la ansiedad y agotamiento, “el estímulo que nos produce a corto plazo nos hace posponer más las cosas”, puntualiza el diario.
3.- El proceso de toma de decisiones del cerebro es una lucha constante: Según Timothy A. Pychyl, profesor de psicología en la Universidad Carleton, el proceso de toma de decisiones es voluntario. Sin embargo, si no somos conscientes del momento o no estamos concentrados en la tarea que cumplir, interviene nuestro sistema límbico, región dominante del cerebro y que se encarga, según el académico, de la “reparación inmediata del estado de ánimo”, por lo que nos dejamos llevar por eso que más nos gusta, lo que nos provoca felicidad.
4.- La procrastinación es la derrota del autocontrol: Investigadores de la Universidad de Utrecht, inventaron el término “procrastinación a la hora de acostarse”, ya que descubrieron que “la gente a la que normalmente le cuesta resistir la tentación y cumplir sus propósitos, también suele retrasar el momento de irse a la cama”, consigna el medio.
5.- Luchar contra las fuerzas de la procrastinación está en tus manos: La procrastinación tiene que ver con nuestro sentimiento de negatividad frente a la tarea que debemos realizar, pues lo vemos como un desafío difícil de cumplir y eso nos intimida o nos provoca miedo al fracaso. El doctor Pychyl “aconseja a los procrastinadores que lleven a cabo ‘viajes en el tiempo’,proyectándose a sí mismos en el futuro para imaginar las buenas sensaciones que tendrán al haber finalizado una actividad, o lo mal que se sentirán si no lo hacen”, así aliviarán la ansiedad y preocupación por el futuro que sufren en su subconsciente.