Eva Gómez relató especial momento junto a su madre con demencia: “Tuvo momentos de lucidez”

Eva Gómez estuvo cerca de un mes en España, donde aprovechó de estar junto a su madre, que ya tiene 92 años y sufre de demencia.

En su programa Amiga date cuenta, de TV+, la conductora contó la importancia de este viaje para ella.

“Este año, (mi madre) tuvo momentos de una lucidez increíble que me han permitido despedirme”, contó emocionada.

De hecho, explicó que “cada año que voy, me despido, porque nunca se sabe, y ella, con 92 años, es probable que alguna vez se me vaya”.

“Este año, tuve momentos donde ella estaba ahí. Hablamos de todo, de la partida, del miedo de irse, de los hijos”, recordó.

Sin embargo, Eva Gómez aseguró que al pensar en el posible fallecimiento de su madre, “se me parte el corazón, pero ella está súper tranquila, súper bien, que la están esperando mi papá y mi hermano, que deja a sus hijas muy bien, tranquilas, con nietos grandes. Tiene una paz, una calma y una sabiduría que le dan los años“.

“Me vine con mucha pena, pero también con la sensación de que tuvimos encuentros muy bonitos. Conversamos cosas que teníamos pendientes y que jamás pensé que iba a poder hablar con mi mamá, fue un regalo que me dio la vida“, sostuvo.

La despedida de Eva Gómez y su madre

En cuanto a los momentos de lucidez de su madre, Eva Gómez manifestó que “lo interpreto de que tiene la suerte que dio con un tratamiento que le ayuda un montón, es una mujer guerrera, que se va a morir dando la pelea y dentro de su cabecita busca la instancia de estar conmigo”.

“Esta vez no me despedí. La noche antes me metí con ella en la cama y tuvo estos momentos de lucidez maravillosos, entonces al día siguiente, agarré mis maletas y me fui, no tuve valor para decirle que me fui”, expuso.

Eso sí, la conductora declaró que “la llamé desde el aeropuerto y me dice que me vuelva unos días más, pero le prometo que volveré. Pero creo que no fue necesario, con el encuentro que tuvimos, pero la dejé calmada, también la llamé de Sevilla, de Madrid y Chile”.

“Ojalá que la vida me permita verla de nuevo”, cerró.