Este 2 de septiembre se cumplen nueve años desde el accidente del CASA C-212-300 Aviocar de la FACh, impactó contra la superficie del mar con destino a la isla Robinson Crusoe. La nave llevaba 18 pasajeros y 3 tripulantes a bordo, entre ellos el animador Felipe Camiroaga. Todos fallecieron producto del impacto.

El hecho se recuerda como una de las tragedias más impactantes que ha vivido el pueblo chileno, sobre todo por la notoriedad de algunas figuras públicas como el mencionado animador, el periodista Roberto Bruce, el camarógrafo Rodrigo Cabezón y el filántropo Felipe Cubillos.

Y este miércoles, varias han sido las muestras de cariño que se han compartido en redes sociales, como una forma de mantener vivo el recuerdo de quienes ya no están. Una de ellas fue la hermana de Camiroaga, Soledad, quien a través de su cuenta de Instagram compartió dos íntimas e inéditas fotografías del querido comunicador.

Las dos imágenes pertenecen a una secuencia de Felipe colgándose un rosario en el cuello.

Les comparto estas fotografías para recordar a un hombre que a mí me enseñó mucho a vivir en plenitud, en todos los aspectos de la vida y el amor. Pienso que el Feli cultivó siempre la paz mental y su estilo de vida plena y sencilla. La muerte sigue siendo para mí una asignatura difícil, y su partida me sigue conmoviendo, fue tan imprevista”, expresó Soledad Camiroaga.

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En la sociedad occidental la muerte suele ser un tabú ya que vivimos con muchos miedos y apegos, y es por eso que nos cuesta tanto vivir en plenitud y morir en paz. Gandhi decía que “El nacimiento y la muerte no son dos estados distintos sino dos aspectos del mismo estado” Si deseamos morir bien, debemos aprender a vivir bien. Si cultivamos la paz en nuestra mente y en nuestro estilo de vida, podemos morir en paz. Les comparto estas fotografías para recordar a un hombre que a mí me enseñó mucho a vivir en plenitud, en todos los aspectos de la vida y el amor. Pienso que el Feli cultivó siempre la paz mental y su estilo de vida plena y sencilla. La muerte sigue siendo para mi una asignatura difícil, y su partida me sigue conmoviendo, fue tan imprevista. Pero los años también me han traído aceptación, él lo habría querido así. Alguien me dijo que todos estamos en una fila pero no sabemos en que orden. Estar preparados es vivir en paz y a tope🌻💞 #cuentosufi La mariposa azul Había un señor viudo que vivía con sus dos hijas curiosas e inteligentes. Hacían muchas preguntas a las que el padre a veces sabía responder, pero en ocasiones no se sentía con la sabiduría suficiente como para aclarar las dudas que ellas manifestaban. Como pretendía brindarles la mejor educación, mandó a las niñas de vacaciones con un sabio que vivía en lo alto de una colina. Impacientes con el maestro, las jóvenes decidieron inventar una pregunta que él no pudiera responder correctamente. Entonces, una de ellas apareció con una hermosa mariposa azul que usaría para engañar al sabio. -¿Qué vas a hacer? –preguntó la hermana. –Voy a esconder la mariposa en mis manos y le voy a preguntar si está viva o muerta. Si él dice que está muerta, abriré mis manos y la dejaré volar. Si dice que está viva, la apretaré y la mataré. Así, cualquiera que sea su respuesta, ésta será equivocada.. Tengo aquí una mariposa azul, dígame, sabio, ¿está viva o muerta?. Muy calmadamente el sabio sonrió y respondió: -Depende de ti…ella está en tus manos… Nuestra vida está en nuestras manos, como la mariposa azul. Nos toca a nosotros escoger qué hacer con ella y hacernos cargo de las consecuencias. 🙌💫💞#camiroaga

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Pero los años también me han traído aceptación, él lo habría querido así. Alguien me dijo que todos estamos en una fila pero no sabemos en qué orden. Estar preparados es vivir en paz y a tope”, agregó.

Soledad también citó a Gandhi para referirse a la muerte y a cómo debmemos enfrentar este proceso natural de la vida. “Gandhi decía que ‘El nacimiento y la muerte no son dos estados distintos sino dos aspectos del mismo estado’”, dijo.

En la sociedad occidental la muerte suele ser un tabú ya que vivimos con muchos miedos y apegos, y es por eso que nos cuesta tanto vivir en plenitud y morir en paz (…) Si deseamos morir bien, debemos aprender a vivir bien. Si cultivamos la paz en nuestra mente y en nuestro estilo de vida, podemos morir en paz”, cerró.