Viña

Cantaría 36 veces “No”: la artista que salió reina tras ser censurada en Viña 1988

La artista censurada por decir NO
Captura | Youtube

Cuando faltan pocas horas para comenzar Viña 2024 recordamos un giro inesperado que desafió las expectativas y el clima político de la época. El Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar de 1988 se convirtió en el escenario de una de las controversias más resonantes en su historia.

En el centro de esta tormenta, Marcela Sánchez, la peruana conocida en el mundo artístico como Maché, se encontró envuelta en un episodio que mezcló la música con la tensión política de Chile, recordó BioBioChile.

Maché, con su tema No vas a hacerme el amor, había clasificado para representar a Perú en este prestigioso certamen, sin sospechar que su participación sería marcada por la censura.

La canción, que contenía una repetición constante de la palabra “No”, fue descalificada en un movimiento que muchos interpretaron como un acto de censura, camuflado tras la acusación de plagio que fue dirimida por parte de Horacio Saavedra, el director musical del festival en la época.

Desclasificada y reina del festival

El contexto no podía ser más tenso: Chile se encontraba en un momento crítico, en vísperas de un plebiscito que definiría el futuro político del país y la continuidad de Augusto Pinochet en el poder.

La palabra “No”, emblemática y cargada de significado político, era vista como un desafío a la narrativa oficial del régimen militar, convirtiéndose en un símbolo de resistencia y esperanza para muchos.

Ante la controversia, Maché, junto a los compositores Armando Massé y Claudio Fabbri, defendieron la originalidad y el carácter apolítico de su canción. “Vengo con un tema romántico, limpio. Soy músico, no político”, afirmó Massé, en una defensa que resonó en medios como El País, pero no cambió el resultado.

A pesar de la descalificación, Maché no pasó desapercibida en el festival. Su presencia y el escándalo suscitado alrededor de su participación la llevaron a ser coronada como la Reina del Festival, en un acto simbólico de protesta por parte de los medios de comunicación presentes, marcando un punto de inflexión en la historia del certamen.

El Festival de Viña del Mar de 1988 no solo se recordará por esta controversia. Fue un año en el que la música se entrelazó indisolublemente con la política, con artistas como Richard Page de Mr. Mister, quien envió un mensaje a los actores amenazados de muerte.

Y también José Luis “Puma” Rodríguez, quien señaló la recordada frase “hay que escuchar la voz del pueblo” tras recibir la Gaviota de Plata en uno de los momentos más duros del certamen.