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Página 7 | TVN
La reconocida actriz chilena Antonia Zegers recordó con cariño su participación en la icónica teleserie "Romané" emitida en 2000, donde interpretó a María Jacobé Antich. Actualmente, la producción ha vuelto a la pantalla de TVN por las tardes, generando nostalgia en el público. Zegers destacó la importancia de las teleseries nacionales en la TV chilena y el valor de mantener viva esta forma de narrar historias. Además, elogió el trabajo de Mega en el género y expresó su deseo de ver más producciones locales en la televisión abierta.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesAntonia Zegers es un rostro clave en la historia de las teleseries chilenas, siendo por años parte estable de los elencos de TVN en recordadas producciones como Iorana, La fiera, Pampa ilusión, El circo de las Montini, Puertas adentro, Los Pincheira y Amor por accidente, habló con Página 7 sobre uno de sus trabajos más icónicos: Romané.
En la producción emitida en 2000, Zegers interpretó a María Jacobé Antich, una de las tres hijas de Jovanka (Claudia Di Girolamo), compartiendo roles con Francisca Imboden (María Salomé) y Amparo Noguera (María Magdalena).
Hoy se vuelve a ver en pantalla con el resurgimiento de la teleserie, ya que TVN la puso en su parrilla programática por las tardes.
En conversación con Página 7, Antonia Zegers recordó con cariño Romané, la historia ambientada en el mundo gitano. “La vi ahora… y pucha que era linda esa teleserie. Superluminosa, superfresca", comentó la actriz.
"Por algo la dan tanto y por algo la gente todavía le gusta, y es superbonito el cariño que hay alrededor de esa teleserie. Yo también lo tengo, también lo siento”, agregó.
Al reflexionar sobre el género y su evolución, Zegers destacó el valor de que sigan existiendo producciones nacionales en la pantalla chica. “Mega está haciendo un trabajo bastante contundente… Yo valoro mucho que exista, me encantaría que hubiera más de todas maneras. Creo que es un espacio laboral que yo respeto mucho, en el que aprendí mucho”, señaló.
Además, subrayó que las teleseries van de la mano con la época en que se hacen: “Romané era superluminosa, hicimos otras que eran menos, otras más… también amo Secretos en el jardín, que era superoscura y es bellísima por eso”.
Para Zegers, no se trata solo de mantener viva una fuente laboral para actores, técnicos y guionistas, sino también de preservar una forma de contar historias propia de la televisión chilena.
“Es una narrativa superimportante que exista, y me encanta que esté en la televisión abierta, donde la gente la ve y la consume. Ojalá haya más canales también”, concluyó.
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