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Entrevistas

Captura | Instagram
Vanesa Borghi estrenó en Mega 2 su nuevo programa "Familia por el mundo", donde junto a su pareja, Carlos Garcés, y su hijo Teo, exploran diferentes lugares del planeta combinando aventura y vida cotidiana. En una entrevista con Página 7, Borghi destacó la experiencia única de grabar con su familia sin filtros, visitando ciudades como Lima, Buenos Aires y Torres del Paine. A pesar de los desafíos de viajar con un niño pequeño, resaltó la intensidad y especialidad de cada vivencia. Borghi reveló que lo más complicado fue adaptarse al ritmo con Teo, pero valoró la comprensión y flexibilidad del equipo en esta emocionante aventura familiar.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesDurante la jornada de este 9 de julio, Mega 2 estrenó el nuevo programa de Vanesa Borghi, Familia por el mundo.
En esta apuesta, la comunicadora, junto a su pareja, Carlos Garcés, y su hijo Teo, explora distintas partes del planeta combinando aventura y su vida cotidiana.
En diálogo con Página 7, la comunicadora contó detalles de este especial proyecto en televisión.
“Fue una experiencia preciosa y muy distinta a todo lo que había hecho antes. Grabar con mi familia, mostrando cómo realmente somos, fue un desafío, pero también un regalo”, sostuvo.
“No fue solo un viaje, fue una aventura emocional donde conectamos como familia y compartimos con el equipo momentos únicos. Estoy feliz de que la gente pueda vernos así, tal cual, sin filtros”, agregó.
Con respecto a qué lugares visitaron, la exintegrante de Morandé con Compañía afirmó: “Tuvimos la suerte de visitar ciudades maravillosas como Lima, Buenos Aires, Montevideo, Río de Janeiro, Vilcún y también visitamos la región de Magallanes, para conocer las Torres del Paine”.
“Cada lugar tuvo su encanto y fue especial compartirlo en familia. Una de las anécdotas más divertidas nos pasó justamente en el viaje al sur de Chile”, señaló.
Junto a lo anterior, adelantó: “Teo tuvo que ser mudado ¡dos veces! Primero en pleno avión, y después otra vez en el transfer camino al hotel en Puerto Natales”.
“Ya estábamos casi sin mudas y sin llegar aún al destino… ¡Imagínate el estrés! (ríe) Pero son esas situaciones caóticas que después se transforman en parte del recuerdo y que uno termina contando con cariño”, expresó.
“Viajar con un niño pequeño tiene sus desafíos, pero también hace que cada experiencia sea mucho más intensa y especial”, complementó.
No obstante, y pese a lo incómodo de aquel episodio, la modelo destacó el comportamiento de su retoño.
“Obviamente, hubo momentos de cansancio, pataletas, o simplemente ganas de dormir cuando tocaba grabar”, indicó entre risas.
“Pero también nos sorprendió con su curiosidad, su alegría y su capacidad de adaptarse. Creo que vernos a nosotros tranquilos, también lo ayudó a él a disfrutar el viaje”, añadió.
Por último, Vanesa Borghi reveló qué fue lo más complicado de su paso por Familia por el mundo.
“Estuvimos alrededor de una semana grabando. Lo más difícil fue adaptarse al ritmo con un niño pequeño: grabaciones, traslados, cambios de temperatura y altura”, confesó.
“Pero la verdad es que todo el equipo fue muy comprensivo y flexible, y eso hizo todo más llevadero. Aprendimos a fluir, a soltar el control, y a disfrutar cada momento tal como venía”, concluyó.