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Ludmila Brito renunció al programa femenino "Amiga date cuenta" de TV+ debido al tenso ambiente laboral y la dificultad para generar contenido relevante para las mujeres. A pesar de no tener conflictos personales con las panelistas, decidió dejar el espacio antes de su final, argumentando que se vio expuesta a decir cosas que no quería. Aunque también le pidieron que se retirara del programa, agradece a TV+ por la oportunidad. Actualmente en Miami, planea regresar a la televisión y buscar proyectos divertidos y con contenido significativo.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesLudmila Brito era una de las panelistas de Amiga date cuenta, programa femenino de TV+ que llegó a su fin este viernes tras tensos encuentros.
La coaching llegó hasta el espacio televisivo, en el que compartió pantalla con los rostros Eva Gómez, Josefina Velasco, Magdalena Max Neef, Claudia Salas y Pancha Merino -quien renunció a inicios de junio tras enfrentarse a Velasco-.
Sin embargo, el ambiente del programa, que sólo duró tres meses al aire, la llevó a renunciar poco antes que llegara a su final definitivo estas últimas horas.
"Renuncié al programa ya que era imposible, desde mi rol profesional, generar contenido que me parecía importante para la mujer", contó Ludmila Brito a Página 7.
En esa línea, la licenciada en Recursos Humanos (Universidad Argentina de la Empresa) en Neurociencia, apuntó al tenso ambiente laboral que se generaba ante las cámaras. "El clima era de tensión constante", comentó.
"Faltaba sentido de equipo y me fue imposible hablar. No podía exponer, había mucha ansiedad y poco compañerismo y empatía. En los últimos programas miraba el show porque no quería discutir para conversar".
Aún así, la coach aseguró que no enfrentó un conflicto personal con alguna de las panelistas. "No tuve problema con ninguna, pero porque decidí irme a tiempo. Era imposible hacer un programa en donde no se escuchan otras opiniones", expresó.
"Fue una pena me sentía muy cómoda en la TV, pero para mirar monólogos me quedo en casa con mi hija".

A pesar que renunció al programa, Ludmila explicó que también le solicitaron que se restara del espacio.
"Me pidieron que desapareciera. Fue muy triste porque no hice nada malo, solo di un paso al costado de un proyecto que en el fondo no me estaba haciendo sentido", aseguró.
En tanto, Ludmila Brito reconoció que, en al menos una oportunidad, debió hablar de su vida privada, lo que estaba fuera de su objetivo.
"El programa todos los días cambiaba de formato. Y un día me vi expuesta a decir cosas que no quería de mi privacidad".
En esa línea, ahondó: "Nunca me sentí cómoda. Nadie me obligó en la pauta... todos los días cambiábamos de dinámicas y, de repente, el tema era contar algo de nuestra experiencia y no me sentía cómoda. Mi rol era como coach, para eso fui contratada".

A pesar de su incómoda estadía en Amiga date cuenta, la profesional agradeció a la señal. "Al canal TV+, agradecida por la oportunidad al 100%. Ellos siempre quisieron potenciarme en el rol de coach", destacó.
"La dirección fue prolija y muy profesionales conmigo. Un agradecimiento especial a ellos", añadió Ludmila, quien actualmente se encuentra en Miami (Estados Unidos).
"Pero sí es verdad que tuve que silenciarme cuando renuncié y me sentí súper mal, porque yo tengo mi comunidad, mi Instagram, y todos preguntándome qué pasaba conmigo", añadió.
Finalmente, reveló que planea volver a la TV y que, actualmente, se encuentra en conversaciones. "En mis redes sociales hago humor y aprendí a reírme de mi misma. Y así llegué sin nada a mucho", dijo.
"Siempre apuesto por proyectos divertidos, que aporten y que, en el fondo, exista contenido. Soy licenciada estoy preparada para muchas aristas", cerró.