Carolina Molina se reunió con la ministra Orellana y se comprometió para ayudar a otras mujeres

Hace algunos días, Carolina Molina visitó el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género para sostener un inesperado encuentro con Antonia Orellana.

La 'Rancherita' fue invitada con el objetivo de compartir su experiencia, además de ser una voz para que más mujeres sepan que hay una institucionalidad que las apoya.

Recordemos que desde 2021 hasta este año, la artista ha sufrido persecución y hostigamiento de una expareja.

De hecho, denunció delitos como violencia intrafamiliar, maltrato habitual, usurpación de identidad, acoso y amenazas, entre otros.

"Cuando hago esto público, me hablan desde el Servicio Nacional de la Mujer (Sernameg) para ofrecerme orientación y asesoría legal. Era bien escéptica con respecto a lo que pudieran hacer, no porque pensara que esto no funciona, sino que como persona pública, creí que no me tomarían en cuenta, podían creer que era un tema farandulero, mediático", comentó a Página 7.

"Y gracias a Dios se han dado grandes pasos, como decretar tres medidas cautelares contra mi agresor", agregó.

'Rancherita' reconoció sentirse mucho más respaldada, y destacó que "de alguna manera, ven en mí una suerte de embajadora para entregar mi experiencia, y acercar a más mujeres incrédulas a las instituciones".

"Esto es una iniciativa a largo plazo, donde la idea es ser útil con mi experiencia, participar de charlas desde cerca con mujeres, invitarlas a que se atrevan a denunciar siempre, derivar los contactos de las personas que me hablaron pidiendo ayuda. Lo que me pasó puede servir de ejemplo para otras mujeres", contó.

Carolina Molina entrega detalles de su encuentro con Antonia Orellana

Caro relató cómo fue su reunión con la ministra. "Hablamos sobre la situación general que ocurre, de mi situación también, mis vivencias, mis temores. Ella fue paso a paso, enterándose de lo que me pasó, y consciente de que son patrones que le ocurren a muchas mujeres", señaló.

"La vi como una mujer más, como una especie de madrina. No sentí esa distancia que puede haber con una autoridad tan importante. Me recibieron muy bien, grato el ambiente. La verdad es que me sentí conversando con una amiga en pro de poder ayudar a más amigas", aseguró.