Engelbert Humperdinck de ‘Mi Nombre Es’ recordó duro pasado y reveló noble sueño que busca concretar
En conversación con Página 7, el doble de Engelbert Humperdinck, Juan Cáceres, reflexionó sobre su paso por Mi Nombre Es.
Recordemos que el imitador quedó en el quinto lugar de esta temporada por votación popular.
Sin embargo, se mostró orgulloso por este importante logro. “Dejé todo en el escenario (…) llegar a esta instancia ya me hace sentir como un ganador, todos mis compañeros son muy buenos”, afirmó.
“Logré conquistar a la gente detrás de pantalla y eso es muy difícil, así que estoy muy agradecido”, agregó.
Por su parte, el intérprete relató cómo cambió su vida tras ingresar al exitoso estelar de TVN.
“Yo me dedicaba a la producción de eventos y era chef, tenía mi emprendimiento, pero eso lo dejé y ahora solamente me dedico a la producción de eventos”, sostuvo.
“Voy a manejar a algunos chiquillos del programa, se viene esa peguita, vamos a hacer una gira”, mencionó.
¿Cuál es el sueño que busca concretar el doble de Engelbert Humperdinck en Mi Nombre Es?
Cabe señalar que pese a llegar al último capítulo, el concursante no recibió algún premio monetario de parte de la organización.
En ese contexto, el participante reveló que si ganaba, ese dinero iba a ser destinado a colocar un centro recreacional para niños con TEA (Trastornos del Espectro Autista), condición que padece en grado 1.
Sin embargo, este plan sigue más presente que nunca. “Ese sueño no se quita, ahora con los eventos que voy a tener, lo voy a hacer”, aclaró.
“Ya tengo mi terreno, ya lo compré con los primeros eventos, así que ahora vamos con todo para hacer algo lindo para la gente”, indicó.
“Hay muchos niños que se sienten reflejados con lo que estoy haciendo y no pierden la esperanza de que, pese a tener alguna dificultad o enfermedad, pueden seguir adelante, y esa es una de las cosas más importantes y fundamentales que he entregado”.
Finalmente, el imitador de Engelbert Humperdinck en Mi Nombre Es entregó detalles de su complejo pasado marcado por el bullying.
“Fueron momentos terribles porque yo, además de tener TEA, me llegaban mucho más las burlas, pues tenía 16 años cuando estaba en Rojo”, confesó.
“Nadie me había enseñado cómo era el ambiente artístico y sobre todo en la televisión, pero ahora aprendí esa lección, no veo tanto las redes sociales y solamente contesto mensajes por mis eventos, cosas así”, aseguró.
“Hay que seguir adelante porque en este mundo te llegan tantos mensajes malos como buenos, pero me quedo con lo mejor de esta experiencia en Mi Nombre Es”, cerró.