Paola Molina y el avance del humor femenino en Chile: "De a poquito se va emparejando la cancha"

Paola Molina es humorista y ya lleva más de una década de carrera en el rubro. Además, participa en el podcast Bebesaurias y también tiene tres libros publicados: Confesiones de una soltera, Ciudad Satélite y Te quejas de llena.

En el marco del Día de la Mujer, en Página 7 conversamos con la exitosa comediante sobre las mujeres en el rubro y qué es lo que falta para que el humor desde el punto de vista femenino sea considerado universal.

"Mi referente del standup era Malena Pichot. La seguía desde el 2010 y definitivamente fue mi primera referente de una persona que se consideraba feminista", contó.

En su listado también se encuentran Charo López, de Argentina; Sarah Silverman, de EEUU y la mexicana Sofía Niño de Rivera.

"De Chile, es indudable que Natalia Valdebenito. Yo la había visto en el show Hardcore y fue una forma mainstream de ver la comedia hecha por mujeres, que funcionara, que hiciera reír a todos", agregó.

También está Paloma Salas, "que es de las personas que más me hace reír, siempre me muero de la risa viéndola a ella".

En cuanto a su experiencia en el standup, afirmó que "yo creo que a todas las comediantas nos ha pasado, que hay hombres que ven tu rutina de brazos cruzados, porque van a acompañar a su pareja mujer y tienen una postura física que te hacen saber que van obligados".

"Más que afectarme, lo veo como qué lata tener un pololo que no te quiera hacer sentir cómoda en tu panorama. Yo llevo harto tiempo, así que mi público va porque me quiere ver, pero de repente llega uno que otro varón cisgénero y te quiere hacer sentir que tienes que hacerlo reír, que estás a prueba", comentó.

Paola Molina y el humor universal

Las rutinas de Paola Molina incluyen varias vivencias desde su propio punto de vista, entre los cuales se encuentran la menstruación o la masturbación femenina.

"Por alguna razón, cuando una habla de la ovulación, la vagina, la vulva -hablando sobre mujeres cisgénero-, se toma como que fuera ordinaria. Cuando el hombre lo hace es un humor más picarón", expresó.

Afortunadamente, no ha recibido malos comentarios de sus colegas hombres, pero "me pasa más que cuando voy a podcast de hombres, el público masculino que van comentando es más pesado con las mujeres".

"También está muy internalizado que el humor de mujeres es solo para mujeres, pero el humor hecho por hombres es universal, como si fueran la mirada neutra de la realidad, cuando es un punto de vista más y también subjetivo, como el de nosotras y otras identidades de género", expuso.

"Creo que eso es una batalla cultural que de a poquito, muy lentamente, se va emparejando la cancha, a medida que el público masivo vea a mujeres haciendo comedia en espacios universales", recalcó.

Para ella, "va a ser un avance cuando sea más mixta la convocatoria" a los shows de las standuperas o las comediantas en general.

"Cuando el público vea que no es solo identificación, sino que también es ver un punto de vista ajeno, que no necesariamente tienes que vivir, para que te dé risa la mirada de esa otra persona. Al final, uno se ríe de lo inesperado de los remates y de cómo la otra persona interpreta la vida", sostuvo.