Este domingo 3 de diciembre termina el reality Gran Hermano, que esta semana definió a sus tres ‘súper finalistas’, quienes ya abandonaron la casa más famosa del mundo para volver a Chile. Una de las grandes sorpresas es la presencia de Scarlette Gálvez, quien ingresó el 31 de agosto.

Recordemos que el programa partió el 18 de junio, por lo que la joven de 21 años tuvo dos meses y medio para evaluar el panorama y aceptar sumarse al encierro.

Ahora, en conversación con Página 7, Francisco Halzinki (@expertoenreality) analizó el fenómeno de ‘Eskarcita’ y los factores que la ayudaron a llegar a la gran final.

“Yo creo que el cariño se lo fue ganando poco a poco. El personaje que ella fue construyendo durante el proceso de su estancia en el programa (ya de tres meses) fue bastante importante”, indicó inicialmente.

“Ella entró con una mirada completamente distinta de cómo se lleva la convivencia dentro de la casa. Si recordamos, en su presentación ella dice ‘yo vengo aquí a hacer un buen show’. Y ese show lamentablemente no lo pudo hacer, porque ella tuvo que adaptarse al ritmo de sus demás compañeros de encierro”, añadió.

El fenómeno de Scarlette Gálver: llegó a la final en Gran Hermano

“Ella los miraba cómo todos dormían, y al cuarto día de encierro también estaba durmiendo así con los demás”, recordó Halzinki, quien ha seguido todo el reality.

Sin embargo, destacó que Scarlette “se empezó a acoplar al ritmo de sus compañeros y eso que fue bastante bueno, porque fue trascendental en el desarrollo de la historia de su personaje en Gran Hermano“.

“Hoy en día la vemos más genuina, muy auténtica, y la vemos capaz, en el fondo, de poder defenderse, demostrar quién es, y, como ella siempre quiso, ser parte de algo. Siento que no necesita un respaldo a su alrededor“, analizó.

“Me da la impresión de que ella es un personaje bastante fuerte y, si está ahí, no es por ser ‘amiga de’, sino que es por méritos propios”, cerró el ‘experto en reality’.