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Con puntualidad y energía, Richard Ashcroft inauguró en Chile el Live ’25 Tour con un emotivo concierto que atrajo a unos 40 mil fans. El exvocalista de The Verve supo calmar la expectativa de la multitud con un repertorio breve, pero lleno de clásicos, culminando con éxitos como Sonnet, Lucky Man y Bitter Sweet Symphony. La nostalgia y el cariño del público hacia Ashcroft se hicieron sentir, preparando el escenario para el regreso triunfal de Oasis después de 16 años.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesCon energía y puntualidad, Richard Ashcroft abrió este miércoles la celebración chilena del Live ’25 Tour, el esperado evento que marcó el regreso de Oasis a Chile.
El histórico vocalista de The Verve salió a las 19:45, hora en que alrededor de 40 mil asistentes ya ocupaban el recinto, cifra que aumentó mientras avanzaba su presentación.
Ashcroft asumió el desafío de animar a los fanáticos que comenzaron a llegar desde las 16:00 horas, momento en que las puertas se abrieron.
Su presencia logró calmar la ansiedad que se acumuló durante la tarde, gracias a un repertorio breve, pero cargado de clásicos.
El cantante británico recorrió distintos momentos de su carrera y mantuvo la atención del público durante todo el show, demostrando por qué sigue siendo una figura influyente dentro del rock británico.
La nostalgia marcó el cierre del recital. El tramo final incluyó Sonnet, Lucky Man y Bitter Sweet Symphony, canciones que despertaron recuerdos colectivos y generaron una de las ovaciones más intensas de la noche.
El público respondió con coros espontáneos y un entusiasmo que dejó en claro la vigencia de esos himnos.
Asimismo, le hizo ver el cariño a Richard Ashcroft en más de una ocasión con cánticos como "Ricky" o incluso "Ricardo", por su nombre en inglés.
Lo cierto es que el show de Ashcroft fue la fiesta perfecta para preparar el plato de fondo, que fue la impecable y potente puesta en escena de Oasis, que regresó a Chile como tal, después de 16 años.